La sabiduría lo ayuda a crecer
“27 Y Labán le respondió: Halle yo ahora gracia en tus ojos, y quédate; he experimentado que Jehová me ha bendecido por tu causa.” Génesis 30:27
Los bendigo hermanos/as amigos.
tengo esta palabra para alguien muy especial que amo entrañablemente, nos a sido de una ayuda tremenda, generosa he increiblemente inteligente para vos.
Un relato que siempre me llamo la atencion por las estrategia que tenia este hombre para mantener a jacob, y ¿sabe una cosa importante usted es como jacob?
tengo unas amigas mias muy queridas, no son cristiana, y tienen negocio cuando las visito, no me dejan ir y tratan de retenerme de cualquier forma, pues no dejan de entrar cliente al negocio, conclusión; nunca terminamos de conversar, yo no me habia dado cuenta y ellas misma me hicieron notar eso.
Varones, mujeres hermanos amados ustedes son de bendición, donde usted pone sus pies justo allí esta la unción de bendición todo a su alrededor prospera,
La Biblia dice que cuando Jacob se fue de su casa a la casa de Labán, él con astucia y con engaño lo hizo trabajar primero siete años para darle a la hija (Raquel) y después le dio otra (Lea) y le dijo: “si querés la hermana vas a tener que trabajar otros siete años más”.
Catorce años trabajó duro, que parecía un esclavo en esa casa y lo único que tenía era para comer, el llegó con lo puesto nada más.
Cuando nació José, el primer hijo de Raquel, Jacob le dijo a su suegro que ya era la hora en que ellos se tenían que ir.
Pero el suegro no los quería dejar que se vayan y le decía que desde el día que él había llegado, ese lugar se había llenado de bendición, todo había prosperado.
Algunos le van a decir así como mis amigas, pero que no lo manipulen, usted tiene que caminar por el camino que Dios le marca, tiene que ir hacia el destino que Dios tiene preparado para usted.
Fíjese esto: Cuando Labán le pidió que se quedaran, vino al corazón de Jacob sabiduría y le dijo al suegro: “si querés que me quede hagamos un acuerdo, que los animales que nazcan manchados y pintados sean míos y los otros tuyos”.
Jacob dijo eso porque la sabiduría de Dios había venido sobre su vida y lo estaba guiando.
Hay un punto en su vida donde se va a terminar la escasez y va a comenzar la bendición.
Esto tiene que ocurrir y va a ocurrir.
Hasta ahí todo era limitado, todo era justo para él y para sus hijos, pero desde ese día comenzaron a nacer los animales manchados y pintados.
Y dice la Biblia que Dios lo enriqueció tanto a Jacob que no solamente le dio ovejas sino que lo enriqueció en todas las formas.
Al punto tal que los hijos de Labán dijeron: ¿Qué está pasando acá? Jacob se estaba llevando todas las riquezas de mi padre.
Ellos lo vieron porque la bendición se ve.
Cuando al fin se fueron, estaban enriquecidos en todo.
Lo que vino a la vida de Jacob fue tan impactante que le produjo una gran cosecha.
La bendición que vino a la vida de él le ayudó a comenzar con una victoria bien grande y a encaminase por el camino que Dios lo quería llevar.
Tenga su oído siempre disponible para el Señor porque muchas veces mientras está recibiendo la palabra en la reunión le caerá una idea y es una idea divina, es sobrenatural, es sabiduría de Dios y esa sabiduría viene para mostrarles un camino de algo preste atención cierre los ojos y que tu atencion este puesta en la palabra. Con la palabra de Dios siempre hay salida.
Dice la escritura que aunque el principio de Jacob fue muy pequeño, su final sería muy grande.
Igual que Jacob, usted va a ver la gloria de Dios, la provisión y la bendición y va a dejar herencia de bendición.
No dude en aplicar lo que Dios le dice en su vida, aunque parezca inusual o loco.
Para Jacob, que las ovejas manchadas y salpicadas fueran más que las otras eran algo inusual y de muy pocas posibilidades.
Pero para Dios no hay nada imposible y si caminamos con él lo imposible se hará posible en el mundo natural.
Créalo, pruébelos y verá que sucede. Se lo aseguro.
Con la sabiduría de Dios aplicada en su vida usted crecerá grandemente.
Oración: Padre, creo que lo imposible es posible en mi vida.
Los problemas se solucionarán, los muros se moverán, las peleas se convertirán en amor, las necesidades serán suplidas, las enfermedades ya no estarán. Lo declaro porque te creo y sé que nunca me fallas. Si lo hiciste con Jacob y tú eres el mismo ayer, hoy y por los siglos, lo harás con esa persona, con mis familiares, amigos y conmigo también. Inclino mi oído a tus consejos. Sé que todo cambiará. En el nombre de Jesús, amén.
Los bendigo en el nombre de Jesús
Lidia
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