El Espíritu de Vida
El Espíritu de la vida es el Espíritu que da vida.
El Espíritu Santo es el autor y dador de la vida y la vida que él da es libre de condenación, ninguna condenación hay para el que esta en Cristo, porque la salvación a través de El ha hecho libre a la gente de la ley de condenación.
El fundamento sobre el cual el Espíritu Santo trabaja en la vida del creyente opera en el poder, El hace lo que la ley nunca pudo hacer.
Es interesante que la palabra Espíritu Santo se encuentre más a menudo en el capítulo ocho de Romanos más que en cualquier otro capitulo del Nuevo Testamento.
El Espíritu Santo es “la marca distintiva” del creyente. Su mera presencia en el cristiano significa derrotar el poder del pecado en la vida del creyente. El espíritu Santo reina dentro del corazón.
¨Cuando el Espíritu Santo viene a una persona, esa persona es liberada de la esclavitud de maldad y encontró un nuevo poder dentro, un poder que causa la derrota del pecado y guía a la persona liberada dentro de los caminos de bondad y amor,¨ escrito por León Morrís.
Por la muerte de Jesucristo el creyente fue liberado de la ley del pecado (Romanos 7:23-25) y de la muerte (7: 10, 11, 13) eso no significa, que estamos sin pecado aunque ya hemos sido liberados de su dominio. (6:18-22) Nosotros tenemos una nueva relación con la ley por nuestra nueva relación con Cristo.
Alguien dijo: “La ley de Moisés tiene el derecho, pero no el poder, la ley del Espíritu tiene las dos el derecho y el poder.”
El Cristiano ahora tiene vida en el Espíritu “Por la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús nos ha liberado de la ley del pecado y la muerte (8:2). La ley del Espíritu de vida esta en Cristo Jesús. Este es el principio del nuevo nacimiento y esto nos ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. “Por lo tanto ahora ninguna condenación hay para aquellos que están en Cristo Jesús.”
Este es el nuevo principio espiritual de vida. Es a través de de nuestra unión esencial con Cristo que nosotros hemos recibido esta vida en el Espíritu. El Espíritu Santo es el único quien ha demandado sobre nuestras vidas, la ley no tiene ninguna demanda sobre el cristiano porque nosotros hemos sido hechos libres de la ley del pecado y la muerte. Los nuevos principios ahora controlan la vida del cristiano, con nuevas dinámicas. Nosotros hemos encontrado liberación en el trabajo y la persona de Jesucristo. La ley ya no tiene más derecho sobre el cristiano. No puede ya mas fijar ninguna demanda sobre nosotros. Nosotros hemos sido comprados en el mercado de esclavitud y hechos libres para vivir esta nueva vida en Cristo Jesús. Dios envió a Su Hijo para ser nuestra ofrenda de sacrifico por el pecado y morir en nuestro lugar y hacer a un lado la ira de Dios.
El énfasis que el Apóstol pablo esta haciendo es que allí no hay ni siquiera un poquito de condenación para aquellos que están en Cristo Jesús. Él le libero de una vez por todas de la ley de la naturaleza pecadora y de la muerte.
La ley no podría salvarte a ti, y no te puede santificar (v.3). La ley era débil a través de la carne sin el Espíritu Santo. Porque Cristo murió por ti, la ley no pude ya mas condenarte. Cristo sufrió la condenación de la ley a favor nuestro. Cristo vino “en la semejanza” de la carne del pecado y cargo nuestros pecados en su cuerpo sobre la cruz. Jesús pago el precio por nuestros pecados, y desde que ahora estamos “en Cristo” Dios no nos condenara de nuevo. Dios condeno el pecado en el sacrificio de Cristo para que ahora nosotros podamos estar delante de Dios en Su perfecta justicia.
Por esta vida en el Espíritu Santo la ley no puede ya más controlar al cristiano (v.4). La diferencia entre la vida del cristiano y la vida del legalista; es que el creyente vive una vida de justicia, no en el poder de la ley, pero en el poder del Espíritu de Dios. La ley no tiene el poder para producir la santidad en nosotros. El único poder que tiene es la habilidad de condenar.
¿Entonces, como el Cristiano vive en obediencia a la voluntad de Dios y le glorifica? La presencia de la morada del Espíritu Santo produce la nueva vida en nosotros. El nos capacita para caminar en obediencia y cumple la justicia de Dios en nosotros.
A medida que el creyente cede el control al Espíritu Santo, él experimenta el trabajo de la santificación del Espíritu en su vida diaria.
Los requerimientos justos de la ley son completados a medida que le damos el control de nuestras vidas al Espíritu Santo. Los justos y rectos requerimientos de la ley son completados en nosotros, quien vive, se mueve y tiene nuestro ser en Cristo.
La diferencia es quien esta en control de nuestras vidas. Nuestras vidas no son ya mas controladas por las normas del mundo, pero están ahora bajo el control del Espíritu Santo.
Hermanos vivamos bajo el nuevo pacto
(Nuevo testamento)
8:2 Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.
Amigos unidos en Cristo
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