ESTAMOS REALMENTE DEPENDIENDO DE DIOS ?
Me da mucha pena, que gran parte de la iglesia del Señor siga atado al viejo pacto.
A veces escuchamos predicadores y pastores que muy bien intencionados instan a sus oyentes a orar, diezmar y ayunar "para guardar su salvación" o "para no estar bajo maldición", pero tal perspectiva es simplemente anti-bíblica. Cosas que hacemos los creyentes y las cuales pueden o 'deben' incluir el diezmo, las ofrendas, el ayuno, la oración y las buenas obras, no son lo que nos llevan a la salvación ni nos mantienen salvos ni fuera de maldición, sino que estos son frutos de que tenemos de nuestra salvación y que estamos fuera de maldición porque buscamos una relación con nuestro Dios. Al movernos en estas obras dejamos que Dios obre en nuestras vidas para santificación o bendición por medio de su Espíritu Santo. Si el hombre pudiera alcanzar la salvación por sus buenas obras, el diezmo, el ayuno o la oración, entonces la muerte de Cristo en la cruz fue innecesaria y completamente en vano.
Cuando se trata de alcanzar la salvación o la justicia de Dios por medio de las obras, la Biblia dice que se ha "caído de la Gracia". Caído no por haber pecado en adulterio, fornicación o mentira como piensan muchos. ¡No! Caído de la Gracia porque se ha movido de debajo de la misericordia de Dios que le justifica por Su amor inmerecido a querer alcanzar la justicia por medio de sus propios esfuerzos.
El mantenerse en Gracia es una actitud del corazón obrada por medio del Espíritu Santo. La carne piensa "lo hago para salvarme" pero el Espíritu dice "lo hago porque soy salvo" y "es la Gracia de Dios conmigo", "Dios obrando en mi", esa es la diferencia. El corazón movido por el Espíritu dice:
Gálatas 2:20-21
Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó por mí. No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo.
: Mira lo que dice el apóstol Pedro en cuanto al legalismo en:
Hechos 15:1 Entonces algunos que vinieron de Judea enseñaban a los hermanos: "Si no os circuncidáis conforme al rito de Moisés, no podéis ser salvos".
Versículo 10. Ahora, pues, ¿por qué tentáis a Dios, poniendo sobre la cerviz de los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar?
Como vez, nadie ha podido cumplir la ley como dice el apóstol Pedro. Solo el Señor Jesucristo cumplió la ley y lo que los profetas decían de la venida de él
EL TEMA DEL DINERO EN LA IGLESIA
Malaquías 3:6_10 dice:
Dios en ese tiempo hablando al pueblo de Israel le dice lo siguiente:
Porque yo Jehová no cambio; por esto, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos.
7
Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis leyes, y no las guardasteis. Volveos a mí, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos. Mas dijisteis: ¿En qué hemos de volvernos?
8
¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas.
9
Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado.
10
Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.
Lo que diezmaba el pueblo de Israel eran alimentos, Grano de trigo etc. y no dinero como piden hoy algunas iglesias. (eso es biblico).
Además que este tema ha sido de gran impedimento a mucha gente nueva que llega a la iglesia y se encuentra con esta demanda que no entienden porque deben dar la decima parte de su sueldo si todavía no tienen claridad porque lo exige la iglesia, y se van sin conocer el evangelio de salvación.
El apóstol Pablo no usaba de los dineros de las ofrendas para sus necesidades, aunque tenía derecho a usarlas si lo necesitara.
2 tesalonicenses 8_9 ni comimos de balde el pan de nadie, sino que trabajamos con afán y fatiga día y noche, para no ser gravosos a ninguno de vosotros;
No porque no tuviésemos derecho, sino por daros nosotros mismos un ejemplo para que nos imitaseis.
En la primera iglesia no se pedía el diezmo y las cosas andaban mucho mejor. Los apóstoles enseñaban del Señor y el Espíritu Santo obraba en sus corazones, cambiando su manera egoísta y convirtiéndoles en seres mas dadivosos para con la iglesia y sus hermanos. Dice la palabra que en esos tiempos no faltaba nada a nadie, en cuanto a las necesidades de los creyentes. Incluso ponían a los pies de los apóstoles sus tierras y cuanto poseían. Los apòstoles enseñaban de la ofrenda y la ayuda mutua entre los hermanos y no ponian carga injusta sobre la vida de los creyentes, como se hace en la mayorìa de las iglesias de ahora.
Qué diferencia más clara, cuando obra es del Espíritu Santo y cuando es obra el hombre
Hablando humanamente, en estos tiempos los pastores no han sido buenos economistas. Porque en la primera iglesia solo se ofrendaba libremente y toda a gente daba en forma abundante de acuerdo a sus posibilidades. Todo eso, por la obra del Espíritu Santo en la vida de los creyentes. Como se ve, tenían sabiduría los apóstoles para actuar, y porque su socio principal era nada menos que el Espíritu Santo de Dios.
No como en estos tiempos que el promedio de los que diezman es un 20% de los creyentes y es por eso que siempre hay muchas necesidades en las congregaciones cristianas.
Porque obligando poco menos a dar el diezmo, en aparte poniendo como maldito al que no da, entra mucho menos dinero que cuando en libertad todos ofrendan. Como se ve no hay buenos economista cristianos en estos tiempos, lo que creo es que hay menos sabiduría que antes. Hablando en términos comerciales los negocios andan mal para algunas congregaciones. Creo que es por falta de fe en la obra de Espiritu Santo, porque si una iglesia es del Señor èl va a encargarse de todas las necesidades, de eso estoy muy convencido porque ya lo he visto.
Quiero hacer notar, que no estoy juzgando a nadie y que no tengo nada personal en contra de los pastores que actúan de esta manera, sino que estoy expresando algo que lo he vivido por muchos años. Lo que quiero decir es que es una manera equivocada de actuar. Lo que más me interesa, es que entre gran cantidad de dinero para ayudar a los hermanos más necesitados y otras necesidades mas urgentes de la iglesia, y no para construir grandes edificaciones. Recordemos que en la primera iglesia no faltaba como reunirse, ya sea en las casas etc. Pero que esa entrada de dinero sea por la obra del Espíritu Santo de Dios en el corazón de los creyente y no por temor a una maldiciòn.
Todavía hay muchos que enseñan, que Dios los bendecirá por porque cumplen dando dinero en su congregación, siguiendo este mandato del antiguo pacto, y no se dan cuenta todavía, que para los que estamos en Cristo Jesús todo es por gracia y no por el dinero que demos, es porque el Señor nos da de lo mejor porque somos sus hijos y nos ama. Esta muy bien que ofrendemos abundantemente para la congregación donde nos reunimos, pero que no sea porque vamos a estar malditos si no lo hacemos. Si estamos en Cristo siempre seremos benditos de Dios por su gracia.
En todos los años desde que me recogió el Señor, jamás he encontrado un pastor que pueda preparar un mensaje para entregarlo a la congregación con versículos antes citados de Malaquías y Romanos 8:31-39. Y es porque son incompatibles la bendita gracia y la ley
Esto es lo que somos en cristo Romanos 8:
31
¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?
32
El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?
33
¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica.
34
¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.
35
¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?
36
Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero.
37
Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
38
Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir.
39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
Nadie jamás puede hacer concordar estos dos pasajes del antiguo y el nuevo pacto, y es porque estamos bajo la gracia y no bajo la ley. Y como en Cristo se cumple la ley y los profetas, debemos ahora vivir por la fe en el hijo de Dios que pago el precio de nuestros pecados en la cruz del calvario. Si esta verdad ha sido revelada a la vida del creyente, entenderemos y conoceremos que la gracia excede a la misericordia. Ésta cumple con perdonar y levantar al fracasado; aquélla va mucho mas allà
A pesar de todo, nos llamó, nos salvó, nos dio vida, nos hizo aptos, nos dio herencia; en fin, no sólo quitó nuestra culpa, sino que nos capacitó, dándonos todos los recursos para que lleguemos a ser vencedores, y compartamos su gloria para siempre. Esta es la gracia. Todos cuantos participen del gozo de su Señor, los que hereden el reino y las glorias eternas prometidas para los santos, reconocerán que la gracia de Dios en Cristo Jesús les pudo conducir allí. ¡Gloria y honra a Dios !
Porque la ley del espiritu de vida en Cristo Jesùs me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. Romanos 8:2
Señor, solo tu gracia me basta
que nos capacitó, dándonos todos los recursos para que lleguemos a ser vencedores, y compartamos su
Gracias a la hna. Silvia Rodriguez por el fondo
gloria para siempre. Esta es la gracia. Todos cutos participen del gozo de su Señor, los que hereden el reino y las glorias eternas prometidas para los sants, reconocerán que la gracia de Dios en Cristo Jesús les pudo conducir allí. ¡Gloria a Dios para siempre
“Y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nhio sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.” (Ef. 2:6-7)
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