Cuan generosa eres vida mía
bendito el corazón que se despierta
con el deseo de ayudar a los demás
de desprenderse de cosas que atesora
y en silencio sin que nadie escuche
se lo da al que no se atreve a pedir .
Bendito el que otorga sin buscar su propio brillo
el que da sin buscar retribución,
el que no espera nada a cambio
pero lleva muy dentro de su alma
la generosidad que abre las puertas de la amistad
Que Dios nos de la luz para darnos cuenta de la necesidad ajena
sin esperar que nos demanden su ayuda
y el solo hecho de vivir con la conciencia de la entrega a los demás
nos ayudará a sentir una gran paz interior
(Maria Luz Novoa)