Desde que dejamos nuestra cómoda cama hasta que llegamos al final del día pasamos por varios estados de ánimo, nos llegan noticias a cada minuto, cruzamos alguna palabra con personas de nuestra casa, compañeros de estudio, compañeros de trabajo, vecinos, amigos, el señor que atiende el almacén al que vamos a diario, cajeros del banco, policías, los maestros de nuestros hijos, y seguro tienes para aumentar esta lista, ves alguna película, zapping, noticias, radio, algún CD que encontraste y no recordabas que estaba ahí (con lo que lo habías buscado).
Buscas el próximo show de tu artista favorito, un nuevo libro, la moda de la próxima temporada… Wow, cuántas cosas. Apuesto a que no te habías dado cuenta todo lo que hacías en un solo día. Si, tienes muchas actividades e intereses. Pero ese no es que punto al que quiero llevarte hoy, sino este: ¿Qué pones primero en tu vida?¿Qué sigues?¿Qué adoras?
Recuerda que Dios es un Dios celoso de sus hijos. Cuida tu tiempo, cuida tus prioridades. Derrámate por completo en su presencia. Haz como María, y derrama el perfume más caro que tengas para mostrarle tu adoración. Que tu vida sea olor fragante delante su presencia.