Habia una mujer muy testaruda y creia que solo ella tenia la razón. Todos la evadian. Peleaban con su esposo y con los demas defendiendo solo su posicion. Al ser tratado por el psicologo se descubrio que fue muy abusada en maltratos cuando niña. Fue despreciada por sus padres amigos y no recibio amor. Esas heridas se manifestaron en su matrimonio y cuando sentia que alguien la iba a dañar aunque sea un poco, se enfrentaba defendiendo su posicion. Todos huian de ella y no podia recibir amor. Despues de darse cuenta de que eran producto de las heridas de su niñez, se las entregó todo al Señor y oró confesando su necesidad. El Espiritu Santo la sano por completo y no habia nadie mas buena y que recibia tanto amor como ella. Proverbios 17.22 Dice que la alegria es medicina para el cuerpo y que la ansiedad seca los huesos. Si hasta seca los huesos como no va a traer otras enfermedades? La ansiedad nos roba, mata y destruye. Pastor Yonggi Cho
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