JESUS, EL REY DE LA VERDAD!!!
.... Aquí será apropiado responder la pregunta: "¿a cuál verdad dio testimonio? Ah, mis hermanos, ¿a cuál verdad no dio testimonio? ¿Acaso no reflejó toda la verdad en Su vida? Vean cuán claramente expresó la verdad que Dios es amor. Cuán melodioso, cuán semejante a repiques de campanas de Navidad fue Su testimonio a la verdad que "De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna." También dio testimonio de que Dios es justo. ¡Cuán solemnemente proclamó ese hecho! Sus heridas sangrantes, Sus moribundas agonías sonaron esa solemne verdad, como un tañido fúnebre que incluso los muertos pudieron oír. Dio testimonio a la exigencia de Dios por la verdad en lo íntimo; pues a menudo hizo la disección de los hombres y los desnudó, y abrió sus secretos pensamientos y los descubrió para ellos mismos, y les hizo ver que el ojo de Dios soporta únicamente la sinceridad. ¿Acaso no dio testimonio a la verdad que Dios había resuelto hacer para Sí un pueblo nuevo y un verdadero pueblo? Acaso no estaba siempre hablando de Sus ovejas que oyen Su voz, del trigo que recogería en el granero, y de las cosas preciosas que serían atesoradas cuando los malos fueran arrojados fuera? En eso estaba dando testimonio que lo falso debe morir, que lo irreal debe ser consumido, que la mentira debe cubrirse de herrumbre y pudrirse; pero que lo verdadero, lo sincero, lo lleno de gracia, lo vital debe soportar cualquier prueba, y debe durar más que el sol. Spurgeon