LUCINDA NORMAN, en un articulo para la revista, lookout , describia una experiencia de compras de Navidad que tuvo una vez en un ajetreado centro comercial. las personas la empujaron, le dieron codazos y se pusieron delante de ella durante todo el dia. Despues de que una mujer literalmente le quitara de las manos un mantel durante un periodo especial de diez minutos en que hacían un 35 por ciento de descuento, Lucinda tuvo que tirar de él y realmente se lo ganó,sin embargo, durante el resto de la tarde estuvo molesta y quejosa.
En un restaurante en el centro comercial se encontró con varias amigas, hizo señas a una camarera y dijo: "¡ Necesito un té caliente ahora mismo!"
La señora le dijo: "Yo no soy su camarera, espere su turno". Enojada, Lucinda respondió: "Señora, he estado esperando mi turno todo el día, ¡traigame un té!". Pero la camarera la ignoró.
Unos momentos despues, llegó a su mesa su sonriente joven y dijo. "Soy Rob, su camarero".
Despues de tomar su pedido, ella observó que Rob se detuvo para ayudar a la camarera grosera con su bandeja; él saludó a los otros clientes y al personal.
En medio de decenas de clientes apresurados y el personal del restaurante, el se conducia en una educada y tranquila atmosfera de calma. Cuando le volvió a servir té, Lucinda observó que llevaba un anillo de plata en su mano derecha hecho de letras unidas. Despues de que se fuera, les dijo a las otras señoras que estaban en la mesa: "¿Se fijaron en que nuestro camarero lleva un anillo con la palabra Jesus?"
Desde ese momento, su actitud cambió. El ejemplo de aquel joven le recordo la paz que Cristo había venido a traer. Durante el resto del dia, ella disfrutó de las compras, les abrió puertas a otras personas, y dejó que algunas personas pasaran delante de ellas en la fila de las cajas; en una atmosfera de calma.
Dios obra en una atmosfera positiva, no en una negativa. Si tenemos una situacion negativa, pero una actitud positiva, es un buen ejemplo para otros y abre la puerta para que Dios obre y cambie nuestra situacion negativa por una positiva. Pero si tenemos una situación negativa y juntamente una actitud negativa, normalmente mantenemos ambas, porque Dios obra mediante la fe, no mediante la duda y la incredulidad. El proposito de Dios para nosotros y nuestras mentes es que aprendamos a vivir con una actitud positiva. Joyce Meyer