Un cochero llevò un dìa a Carlos Spurgeon hasta su casa, y cuando el gran predicador le pagò, el cochero le dijo:
-Hace ya mucho tiempo desde que lo traje a su casa la vez anterior, señor.
-No lo recuerdo- le contesto Spurgeon.
-Bueno- le dijo el cochero-, creo que fue hace unos catorce años.
Entonces sacò un ejemplar gastado y viejo del Nuevo Testamento que tenia en el bolsillo.
- Quiza recuerde esto. Usted me lo dio y me pidio que lo leyera; lo lei y me condujo al Salvador, y durante todos estos años he estado tratando de servirlo.
¡Que maravilloso serà el dia en que vengan a decirnos: "Recibì la Palabra de sus labios, aceptè a Cristo como Salvador,y he tratado de servirlo a lo largo de todos estos años"! Lloyd M.Perry