EXTRACTOS DEL DIARIO INTIMO DE DAVID BRAINERD (1718-1747)
PRIMER DIA ENTRE LOS INDIOS
en su Diario relata su llegada al territorio de los indios.
1 de abril de 1743 Cabalgué hasta Kaunaumeek, a unas veinte millas de Stockbridge, donde viven ahora los indios en los cuales estoy interesado, y me puse a dormir sobre un montón de paja. Estaba muy agotado por las angustias y luchas internas de todo el día y me pareció que no tenía Dios a quien acudir.
7 de abril Tuve la impresión de ser totalmente incapaz de hacer mi trabajo. Me pareció que no haría nunca ningún servicio y no conseguiría nada entre los indios.
Día del Señor, 10 de abril Me levanté temprano por la mañana y salí y pasé un rato considerable en oración y meditación por el bosque. Predique a los indios, tanto por la mañana como por la tarde. Se comportaron de modo sobrio en general dos o tres, en particular, parecían estar bajo cierta preocupación religiosa, y hablé con ellos en privado; uno me dijo que .su corazón había llorado por primera vez desde que me había oído predicar..
20 de abril Puse el día aparte para ayuno y oración e incliné mi alma ante Dios para que me concediera su divina gracia; especialmente para que mis aflicciones espirituales, mi angustia interior, pudieran ser santificadas para mi alma. Y me esforcé también en recordar las bondades de Dios para mi el año pasado, pues este es el día de mi cumpleaños. Con la ayuda de Dios he vivido hasta aquí, y ahora he llegado a la edad de veinticinco años; Mi alma se sintió afligida al pensar en mi esterilidad y mi frialdad por haber vivido tan poco para la gloria de Dios eterno. Pasé el día solo en el bosque, y allí derramé mi queja ante Dios. Oh, si Dios quisiera capacitarme para vivir para su gloria en el futuro!
30 de abril La presencia de Dios es lo que quiero. Vivo en un desierto triste y solitario en extremo,a unas dieciocho millas de Albany, porque no se consideró apropiado que fuera al río Delaware. Vivo con un pobre escocés; su esposa apenas puede hablar inglés. Mi comida consiste e su mayor parte en budín, maíz hervido y pan cocido sobre las cenizas, y algunas veces algo de carne y mantequilla. Mi cama es un montón de paja puesto sobre unas tablas, algo por encima del suelo. Mi trabajo es duro y difícil en extremo, viajo a pie una milla y media por caminos pésimos, casi diariamente y otra vez de vuelta; porque vivo a esta distrancia de mis indios, No he visto una persona inglesa en todo el mes. Esas cosas y otras circunstancias distintas, no menos incomodas, son lo que me rodea. En cuanto a frutos de mi trabajo aquí, no puedo decir mucho todavía. Los indios parecen amables en general y bien dispuestos hacia mi y están muy atentos a mis instrucciones, y parecen deseosos de que se les enseñen mas cosas. Supongo que dos o tres están bajo alguna forma de convicción; pero parece que hay poca obra especial del Espíritu divino entre ellos todavía, lo cual me produce muchas horas de desmayo en el corazón, Algunas veces creo que Dios tiene preparadas abundantes bendiciones para ellos y para mi, pero otras veces me siento completamente abrumado por la angustia.
18 de mayo Mis circunstancias son tales que no tengo consolación de ninguna clase, excepto la de Dios. No tengo a otros cristianos en los cuales desahogarme, o para comunicar mis aflicciones espirituales, o para poder tener dulce consejo en conversación sobre las cosas celestiales y unirme en oración conjunta. Los indios no tienen tierra en que vivir excepto la que los holandeses han reclamado; y estos han amenazado echarlos. No tienen consideración alguna para las almas de estos pobres indios; y por lo que podido averiguar, los holandeses me aborrecen porque he ido a predicar a los indios.
15 de agosto Pasé la mayor parte del día trabajando para procurarme algo con que alimentar al caballo durante el invierno. No disfruté mucho bienestar esta mañana; me sentí muy débil en el cuero durante el día, y pensé que este frágil cuerpo pronto se derrumbará en el polvo, porque tuve algunos presentimientos definidos de una pronta entrada en otro mundo. Con este estado débil del cuerpo, no me preocupé en modo alguno por la falta de alimento apropiado. Me veo forzado a ir a buscar el pan que como hasta diez o quince millas, o enviarlo a buscar; y algunas veces es agrio y mohoso antes de que pueda comerlo, es que compro cierta cantidad. Y luego no tengo ninguno durante días, por falta de oportunidad para enviarlo a buscar, o no puedo encontrar mi caballo en el bosque para ir yo mismo; y éste fue el caso de hoy; pero, por la bondad divina obtuve algo de harina de maíz, con lo que mi hice tortas y las freí.Con todo me sentí conten to de mis circunstancias y totalmente rendido al Señor. En oración gocé de gran libertad, y bendije a Dios por mis circunstancias presente como si hubiera sido un rey; y pensé que me siento dispuesto a estar contento en cualquier circunstancia. Bendito sea Dios
20 de septiembre Pensé regresar al poblado indio, pero hacia la noche sentí un dolor fuerte en los dientes y escalofríos; no puede calentarme y sentirme confortable en toda la noche que siguió. Seguí con mucho dolor toda la noche, y por la mañana tenía mucha fiebre y dolores por todo el cuerpo. Tuve en sentimiento de la bondad divina al hacer que este fuera el lugar de mi enfermedad, entre amigos, los cuales fueron muy amables conmigo. Probablemente habría perecido allí si hubiera regresado antes a mí propia casa en los bosques, donde no tengo oportunidad de estar en relación con nadie mas que con los indios, pobres,rudos e ignorantes. Aquí vi que había misericordia en medio de la aflicción. Seguí de esta manera, casi siempre confinado en la cama, hasta el viernes por la noche, con fuertes dolores en todo momento, pero, por la bondad divina sin temer a la muerte. Entonces se me hizo clara la extrema locura de los que aplazan el entregarse a Dios hasta hallarse en un lecho de enfermedad. Sin duda, este no es un momento para prepararse para la eternidad. Por la tarde del viernes los dolores desaparecieron súbitamente. Estaba débil en extremo, y casi me desmayé pero me sentí confortable la noche que siguió Estas palabras del Salmo 118:17 .No moriré sino que viviré. etc. ,pasaron por mi mente con frecuencia, y pensé que había que celebrar la continuación en la vida solo en el caso de que pudiera .mostrar la bondad y la gracia de Dios..
3 de noviembre Pasé el día en ayuno y oración privada, desde la mañana hasta la noche. Temprano por la mañana tuve algo de ayuda en la oración. Después leí la historia de Elías el profeta: 1ª. De Reyes, capítulos 17, 18 y 19, y también 2ª. De Reyes, capítulos 2 y 4. Mi alma entonces, exclamó con Eliseo: ¿.Dónde está el Dios de Elías?. Oh, anhelaba tener mas fe! Mi alma suspiraba por Dios, y le imploré que una porción doble del espíritu que fue dado a Elías pudiera descansar sobre mi. Y lo que constituyó un refrigerio y corroboración divina para mi alma fue ver que Dios era el mismo de los días de Elías.Me sentí capacitado para luchar con Dios en oración en una forma sentida, ferviente,humilde, intensa e insistente, mas de lo que he podido en los últimos meses. Nada me parecía demasiado difícil para que Dios no pudiera hacerlo; nada demasiado grande para mi que yo no pudiera hacerlo por Él. Había perdido durante muchos meses toda esperanza de ser un instrumento para hacer algún servicio especial para Dios en el mundo; me parecía totalmente imposible que alguien tan vil pudiera ser empleado en esto por Dios. Pero en aquel momento Dios tuvo a bien reavivar esta esperanza. Mi alma fue ardiente en la oración fue capacitada para luchar ardientemente por mí mismo, por los amigos cristianos, por la Iglesia de Dios. Y sentí mas deseos de ver el poder de Dios en la conversión de almas de lo que había sentido desde hacía ya mucho tiempo. Bendito sea Dios por esta sesión de ayuno y oración! Que su bondad permanezca siempre conmigo y atraiga mi alma hacía él!
10 de noviembre Pase el día en ayuno y oración a solas. Por la mañana estaba abatido y sin vida, triste y desanimado. Pero después de un rato, mientras leía 2ª de Reyes 19, mi alma se sintió conmovida y afectada; después de leer el versículo 14 y siguientes, vi que no había otro camino para los hijos afligidos de Dios excepto el ir a Dios con sus aflicciones. Ezequías,en gran angustia, fue y derramó su queja ante el Señor. Me sentí capacitado para ver el gran poder de Dios y mi extrema necesidad de este poder, y de clamar a Él con fervor y pasión para que su poder y gracia me fueran concedidos.
29 de noviembre Empecé el estudio de la lengua india. Estaba molesto por la necesidad de mas retiro. Me gustaba vivir solo en mi propia cabaña, donde puedo pasar mucho tiempo en oración. (El día siguiente prosiguió el estudio de la lengua, aunque estaba débil corporalmente. Hay una nota al pie, escrita por su biógrafo, que muestra que este estudio requería con frecuencia que anduviera a caballo veinticuatro millas, ida y vuelta, por bosques deshabitados y exponiéndose a las inclemencias extremas del invierno.)
1 de diciembre Por la mañana y por la noche gocé de alguna intensidad en la oración y anhelé un engrandecimiento del reino de Cristo en el mundo. Mi alma parece no poder esperar en Dios, hasta el tiempo en que Él va a derramar su bendición a la iglesia. Oh, si la religión pudiera ser reavivada con poder!
22 de diciembre Pasé el día solo en ayuno y oración y leyendo la palabra sobre las pruebas y liberaciones de sus hijos. Creo que resultó una corroboración de la fe, y la comprensión del poder, gracia y santidad divinos, y también sobre la inmutabilidad de Dios, que Él es el mismo que libraba a sus santos de antaño de las grandes tribulaciones. Mi alma estuvo orando varias veces por el aumento de la iglesia y el pueblo de Dios. .Oh, si Sión pudiera pasar a ser el gozo de toda la Tierra! Es mejor esperar en Dios con paciencia que poner la confianza en nada de este mundo inferior. .Alma mía, espera en Jehová., porque .de Él viene tu salvación..
31 de diciembre Cabalgué desde Stockbridge a mi casa en el bosque. El aire era claro y tranquilo, pero tan frío como nunca, o casi nunca, lo había sentido. Estuve en gran peligro de perecer debido a lo extremo del clima. Pude meditar mucho por el camino.
Día del Señor, 1 de enero de 1744 De veras Dios ha sido bueno y misericordioso para conmigo, aunque El me ha hecho pasar por muchas aflicciones. El ha provista para mi en abundancia, de modo que he sido capacitado en los últimos quince meses, para conceder para unos de caridad unas cien libras, en moneda de Nueva Inglatrra, según puedo recordar. Bendito sea el Señor, que me ha usado hasta ahora como su mayordomo para distribuir una porción de sus bienes! Que siempre recuerde que todo lo que tengo viene de Dios. Bendito sea el Señor que me ha sacado adelante en todo! Oh, que pueda empezar este año con Dios y pasarlo todo para su gloria, sea en la vida, sea en la muerte!
14 de enero Esta mañana gocé de unas solemnes horas de oración; mi alma se sintió ampliada y ayudada para derramarse, para recibir la gracia de Dios y todas las bendiciones que deseaba para mi, para mis amigos cristianos y para la Iglesia de Dios; y fui capacitado para ver a Aquel que es invisible, para que mi alma descansara sobre Él para la ejecución de todo lo que pedí que fuera agradable a su voluntad. Mi alma confió en Dios, para mi y para su Iglesia; confío en el poder y la gracia divinos, para que hiciera cosas gloriosas en su Iglesia en la Tierra, para propia gloria.
8 de mayo Emprendí la marcha hacia Sharon, en Connecticut, y viajé unas cuarenta y cinco millas, a un lugar llamado Fishkill, y me aloje allí. Pase la mayor parte del tiempo, mientras cabalgaba, en oración, para que Dios fuera conmigo a Delaware. Mi corazón, a veces,esta presto a hundirse al pensar en el trabajo y en ir solo a un territorio agreste. No sabía a dónde; pero, con todo, me sentía consolado al pensar que otros hijos de Dios habían .errado por los montes, por los desiertos, por las cuevas y por las cavernas de la tierra.; y Abraham, cuando fue llamado a emprender la marcha, .partió, sin saber adonde iba. Oh, que yo pudiera seguir a Dios!...