3) Nunca te quejarás, si eres pobre en espíritu aceptas que la soberanía de Dios controle tus circunstancias, sabiendo que de todas maneras no mereces nada. Sin embargo entre más grandes tus necesidades, más abundantemente Él provee.
4) Verás el bien en otros, una persona que es pobre en el espíritu reconoce su propia debilidad y aprecia las fortalezas de otros.
5) Pasarás más tiempo en oración, es característico de los mendigos mendigar. Por lo tanto constantemente estarás en la presencia de Dios buscando Su fortaleza y bendición.
6) Le creerás a Cristo en Sus términos, aquellos que son pobres en espíritu renunciarán a cualquier cosa por complacer a Cristo, mientras que el pecador orgulloso quiere simplemente añadir a Cristo a su estilo de vida pecaminosa.
7) Adorarás y agradecerás a Dios, cuando eres pobre en espíritu, estarás lleno de adoración y de agradecimiento por la maravilla de la gracia de Dios, la cual prodiga en ti por medio de Cristo (Efe 1:6)
¿Caracterizan esos principios tu vida? Si es así, eres pobre en espíritu y el reino de los cielos es tuyo (Mat 5:3) Si no es así, debes buscar el perdón de Dios y comenzar a vivir como Su hijo humilde.