VIRGO
Del 24 de Agosto al 23 de Septiembre
Virgo es el signo de la vírgen, pero es mejor no tomarse el simbolismo demasiado al pie de la letra. Aunque muchos virgos de ambos sexos se aferren a su soltería, tambien hay muchos que terminan por avenirse a la bienaventuranza del connubio. Es posible que no lo hagan llevados por un súbito estallido de fuego y de pasión. porque el matrimonio no es el estado natural para los seres de Virgo, aunque es sorprendente cuántos de ellos llegan a dominar esta forma de trabajo en equipo, mostrándose casi siempre muy dedicados a su familia. Si andas en busca de estos perfeccionistas, las reuniones sociales no son el mejor coto de caza. Es más probable que los encuentres en la oficina, trabajando, horas extras, que demostrando su carácter sociable en un coctel. Para Virgo no es fácil relajarse lo suficiente para disfrutar sin aprensión de los placeres sociales, porque básicamente se siente incómodo entre la multitud. A veces, por pura frustación, hace el intento de adaptarse a la rutina de alguna fiesta, pero la llamada del deber es demasiado insistente para permitirle mucha frivolidad. Lo primero que observarás en un nativo típico de Virgo es la decisiba impresión que da de tener un grave problema y de estar luchando mentalmente por resolverlo.....o por lo menos, la vaga sensación de estar secretamente preocupado por algo. Es probable que así sea. Para Virgo estar preocupado es natural. Hasta se podría decir que tiene cierto afectuoso apego al hábito. Es algo intangible y elusivo, pero su encantadora sonrisa siempre parece estar escondiendo una gran inquietud. Las persona Virgo son normalmente menudas, nunca gigantescas, pero musculosas, y están dotadas de mucha más fuerza de lo que da a entender su apariencia de fragilidad. Son capaces de aguantar un trabajo más intenso y durante un tiempo más largo, que gente regida por signos más fuertes y recios....siempre que durante esa actividad puedan evitar un colapso nervioso. Por más que exteriormente se muestren capaces y serenos, su angustia interior les carcome, alterándoles la digestión y el equilibrio emocional. Lo que se oculta tras los nervios destrozados de más de un Virgo es esa tendencia a aceptar más trabajo del que pueden hacer. Son incuestionablemente gente confiable y sincera, pero sin embargo, son capaces de fingir una enfermedad cuando no quieren hacer algo o ir a alguna parte. Ocasionalmente, consiguen autoconvencerse de esas efermedades imaginarias; pero el ojo frío y la cabeza despejada de la gente regida por Mercurio hacen que la mayor parte de autoengaños sean de vida breve. Son minuciosos y pulcros en su arreglo, sus comidas, su trabajo y sus romances. Como Libra, Virgo es rápido para negar sus hábitos y rasgos de carácter. Es aparentemente ciego para sus propios defectos, e incapaz de ver sus debilidades bajo la misma clara luz que le permite ver la de los demás. Pero la verdad es que Virgo las ve, y las ve con tal riqueza de detalles que no puede soportar que se hable de ellas en términos generales. Intenta decir a un Virgo típico que es criticón, caviloso, remilgado, prolijo hasta el éxceso o que se preocupa en demasía por su dieta y su salud y verás como lo niega de plano. No son gentes que se muestren derrochonas ni con sus afectos ni con su dinero. Normalmente prudentes en ambos aspectos, su amor se manifiesta de forma tranquila y constante, con poca ostentación, y manejan el dinero con la misma mesura conservadora. Un rasgo extraño es que, dispuestos como están a ofrecer sus diligentes servicios a los demás, los nativos de Virgo sienten un intenso disgusto, casi neurótico, cuando tienen que aceptar favores. No quieren tener obligaciones con nadie, por ninguna razón, no quieren depender de nadie más que de ellos mismos. Hay una cosa, sin embargo, que hará que te resulten un poco menos punzantes las críticas de Virgo, y es saber que, secretamente, el ojo crítico con que te mira es el mismo que utiliza para mirarse a si mismo. Simplemente no puede dejar de ver los fallos, nació para detectar la más mínima rajadura en la porcelana. Les gustan los gatos, los pájaros y los seres pequeños e indefensos. También aman la verdad, la puntualidad la economía, la prudencia y una discreta selectividad. Aborrecen los torrentes de sentimentalidad, la suciedad lo vulgar, el abandono y la ociosidad. Son de naturaleza práctica, con excesiva tendencia a la discriminación; los verdaderos individualistas, que con la nitidez de su percepción consiguen que lo que desean no sea embarra- do y contaminado por sus apetencias. Una fresca brisa purifica los sueños de Virgo limpiándolos de todo rastro de locas y desatadas fantasías. Una vez que ha aprendido a dominar los complicados detalles de la vida, en vez de dejarse dominar por ellos, Virgo es más capaz de dar forma a su propio destino que cualquier otro signo solar. El fresco y verde jade y la pureza del platino son su complemento y lo que le trae suerte. Pero la buena suerte de Virgo va siempre seguida por cinco clases de soledad, y la llamada del deber jamás se acalla del todo en su corazón. No olvides que la tímida sonrisa pensativa de Virgo oculta algunos secretos. Por su sangre tranquila circulan la líquida plata del Mercurio y el trueno distante de Vulcano, mientras él se viste con sus colores favoritos; gris, beige, azul marino, todos los matices del verde y el blanco inmaculado. Subyacente en la gravedad de su porte está el aura fascinante de la Virgen: la pureza de de intención y de pensamiento, simbolizada por el jacinto de Virgo. Una vez que has conocido la fragancia de esta flor pascual, jamás te liberarás del todo de su hechizo: volverá cada primavera a rondar tu memoria. Virgo tiene su propia y secreta manera de hacer que el corazón recuerde.
Linda Goodman
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