Según revela un nuevo estudio canadiense publicado en la última edición de la revista
Obesity, las personas con
obesidad extrema (Índice de Masa Corporal >35) y quienes se sitúan
por debajo del peso recomendado (IMC <18.5)
fallecen antes que las que tienen un peso normal. En concreto, los datos revelan que
la mortalidad en las personas más delgadas es un 70% superior a la de la media, mientras que
la obesidad extrema sólo aumenta la probabilidad de fallecer en un 36%. Sorprendentemente,
quienes más viven son las personas con sobrepeso (IMC 25-30), ya que el riesgo de mortalidad se reduce hasta un 17% cuando tenemos algunos kilos de más.
Mark Kaplan, investigador de la Universidad Estatal de Portland y coautor del estudio, asegura que aunque los resultados revelan sin lugar a dudas que un ligero sobrepeso prolonga la vida, la
salud de estas personas se resiente, ya que la
obesidad está asociada con hipertensión, colesterol alto y diabetes.