Investigadores descubren que el exceso de limpieza empeora el sistema inmune, aunque mejora el olor corporal
Según cuenta el diario El País, científicos del proyecto Microbioma Humano, que están elaborando un mapa de las bacterias que habitan en el cuerpo humano (hay gente pa to), han descubierto que el exceso de higiene, si bien reduce las enfermedades infecciosas, puede ser responsable de que aumenten las del sistema inmune. Además, la ausencia de bacterias buenas (las que se pillan revolcándose por el suelo –habiendo bebido o estando sobrio–, yendo al campo o abrazando a alguien que no se haya duchado en varias semanas) puede aumentar las alergias, las diabetes, ¡e incluso hacerte engordar!
«Tenemos a los niños en una urna de cristal», nos comenta uno de los investigadores. «Vale, así tienen mejor aspecto y olor, y si la urna es lo suficientemente hermética incluso molestan menos, ¡pero los estamos condenando a la enfermedad, a la gordura y a la metrosexualidad! ¡Hay que dejar de lavarse tanto! ¡Por Dios! ¿Es que no lo veis? ¡Estáis conduciendo a la humanidad a la destrucción con vuestros geles y vuestros jaboncitos antibacterianos!» «Tú lo que pasa es que eres un guarro», concluyó la esposa del científico.
Así que la próxima vez que, en el metro o en el bus, huelas una sobaquina con aroma a canelón rancio, no pienses que tus congéneres son unos cerdos. Piensa que estás oliendo salud.
¿Volvemos atrás?