Me levanto la mañana está sin sol, brilla en mi alma el lamento de tu voz, esta deshecha la cama y sin llorar lentamente ya la noche terminó.
Los niños van a la escuela muy temprano y las madres hacia el mercado del barrio, las campanas de la iglesia dan las seis, y te cubres con la sábana otra vez.
Cebando Mate con amor hay fuego en mi corazón y yo acaricio tu primavera que en la pieza se quedó.
Toda mi ciudad comienza a despertar, rostros van y vienen no se a dónde van, vivo mi parte de tiempo voy a trabajar, la rutina nuevamente invade mi andar.
Cebando Mate con amor hay fuego en mi corazón y yo acaricio tu primavera que en la pieza se quedó.
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