Quise llevar este sentir hasta las olas
que el mar alberga en su regazo
desde el ocaso, hasta la aurora
Se hizo el eco el amor confeso.
El cielo azul, como escenario
tendió su alfombra, en extensión
de malvas pétalos. Bajo mis pies
arena blanca, salubres dunas,
tallos de rosas bajo la luna.
Alzar de besos, ensoñaciones...
eran las velas de algún navío
buscando el puerto
de un nuevo brío y mi esperanza.
En lontananza, brillan luceros
dulce sonata, violines suenan.
Nace un poema enamorado,
fisonomía.
La de ese hombre que hoy modula
dorados sueños desmenuzados
con dulce empeño en mi cordura.
_AmAnEcEr_
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