país, aunque en un mensaje a la Nación pidió conservar la calma y evitar salir a las calles.
También reportó que una enorme ola había golpeado la costa de la isla de Robinson Crusoe,
a 660 kilómetros de la costa chilena, sin que causara daños de consideración. Medio centenar
de países declararon alerta ante la posibilidad de un tsunami.
Bachelet dijo que el número de muertos registrados era de 78, aunque la cifra seguía
creciendo. Poco antes del mediodía, el ministro del Interior chileno, Edmundo Pérez Yoma,
informó que "la cifra oficial que tenemos de víctimas fatales es 82, ojalá que no hayan más. A
esta hora de la mañana no creo que aumente mucho más esta cifra". Y agregó que "ha sido un
terremoto devastador".
"A pesar de todo, el sistema está funcionado. La gente debe permanecer en calma. Nosotros
estamos haciendo todo lo que podemos con todas las fuerzas que tenemos. Cualquier
información se las compartiremos de inmediato'', dijo la gobernante desde un centro de respuesta
de emergencias.
El Centro Geológico de Estados Unidos reportó que después del sismo de 90 segundos de
duración ocurrieron 11 réplicas, de las cuales tuvieron una magnitud de 6,0 grados o más. El
epicentro se ubicó a 325 kilómetros al suroeste de Santiago y a una profundidad de 35 kilómetros
a las 3.34 a.m. hora local (0634 GMT).
El Centro de Alerta de Tsunami del Pacífico indicó que se emitieron alertas de tsunami en 53
países de Sudamérica, Hawai, Australia y Nueva Zelandia, Japón, Filipinas, Rusia y múltiples
islas del Pacífico.
El epicentro del sismo se ubicó a 115 kilómetros de Concepción, la segunda mayor ciudad de
Chile con más de 200.000 habitantes que viven junto al río Bío Bío y a 96 kilómetros del centro
de esquí de Chillán, uno de los destinos de esquí andinos que quedó destruido tras un sismo
en 1939.
Las dos regiones estaban incomunicadas pero los reportes preliminares de la prensa local daban
cuenta de gran destrucción. La televisión chilena mostró imágenes de un puente que cruza el río
Bío Bío en Concepción y estaba derrumbado, muchos edificios quedaron reducidos a escombros
y se observaba en las calles automóviles aplastados.
En Santiago muchos edificios viejos parecían dañados, incluyendo la iglesia de Nuestra Señora
de la Providencia, cuyo campanario se derrumbó. Un edificio de apartamentos con un
estacionamiento de dos pisos se derrumbó aplastando unos 50 autos cuyas alarmas sonaban
sin parar.
El aeropuerto internacional de Santiago estaba cerrado y permanecerá así por lo menos 24 horas
porque la terminal de pasajeros sufrió daños de consideración, dijo el director del mismo Eduardo
del Canto a la televisión local.
Varios hospitales han sido evacuados por los daños provocados por el sismo, dijo Bachelet. La
presidenta también expresó que por ahora Chile no estaba pidiendo ayuda internacional.