Había una vez un bebé dentro de la guatita de mamá que no tenía muchas ganas de nacer. La mamá del bebé tenía muchas ganas de poder verle su carita, sus manitos y sus piececitos y por eso le decía: - “Bebé, bebé sal al mundo a conocer!!! Hay flores de muchos colores que podrás ver” Pero el bebé le decía: - No quiero aquí estoy abrigadito y afuera hace mucho frío. El papá del bebé también quería que naciera y le decía: - “Bebé, bebé sal al mundo a conocer!!! Hay muchos animalitos y con ellos podrás jugar” Pero el bebé le decía: - No quiero aquí yo estoy tranquilito y afuera hay mucho ruido. Los familiares del bebé  que deseaban poder conocerle   le decían: - “Bebé, sal al mundo a conocer!!! Hay muchos dulces y sus distintos sabores podrás probar”. Pero el bebé insistía: - No quiero, no quiero aquí mamá hace todo y afuera voy a tener que hacer cosas solito.

Entonces todos  muy preocupados  convocaron una reunión familiar para inventar un plan y así el bebé pudiera nacer. Todos conversaron calladitos para que el bebé no pudiera escuchar. Una vez que estuvieron todos de acuerdo la abuelita Susana contó en voz alta: “uno, dos, tres” y entonces ¡todos comenzaron a darse abrazos y a hacerse cariños!. El bebé que no entendía nada de lo que pasaba preguntó un poquito enojado: - “¿Qué está pasando allá afuera?” Entonces la abuelita que es  muy ingeniosa le contestó: - “Nos estamos diciendo lo mucho que nos queremos” Y el bebé pensó: - “¡Qué rico es eso que ellos están haciendo!” y, luego dijo “¿cómo puedo hacerlo para participar yo también ?” Entonces toda la familia a coro contestó: - “¡Nacer, nacer de una vez!!” Y entonces el bebé dio un brinquito y nació al mundo a querer y conocer. Y colorín colorado este cuento se ha acabado.   Te lo dedico con todo mi cariño  Cariñosos  abarazitos    Natalij