La zanahoria es un alimento que crece en todo el mundo, es económica y muy beneficiosa para la salud, siendo uno de los alimentos más populares de todo el mundo. Existen zanahorias de diferentes colores y tamaños aunque la más conocida es larguita y de color anaranjado.
Esta hortaliza posee gran cantidad de caroteno, siendo por eso beneficiosa para la prevención del cáncer, protege las arterias, el sistema inmunológico, es esencial para la piel y combate las infecciones. Para que nuestro cuerpo pueda absorber mejor el caroteno, lo mejor es comer las zanahorias cocidas.
La zanahoria contiene un alto contenido de fibra soluble por lo que son muy buenas para combatir el estreñimiento y reducir el colesterol. Para que esta sea aún más efectiva para tratar el estreñimiento es ideal combinarla con repollo. También protege la vista, y para prevenir el deterioro de la visión se debe comer una zanahoria diaria.
Esta es una raíz muy versátil, ya que se puede consumir de varias formas y en muchas comidas. Se puede beber si se prepara un rico zumo de zanahorias; en ensaladas de todo tipo combina con todos los vegetales y se puede consumir cruda, lo más aconsejable es que al incorporarla en ensaladas la misma esté rayada; queda muy bien en guisos y sopas y también en preparaciones dulces como budín de zanahorias o glaseadas. Pero estas son algunas ideas no habiendo límites en las preparaciones que pueden contener zanahoria.
También en este vegetal están presentes las vitaminas E y D, el agua, azúcares naturales y gran cantidad de minerales, siendo el potasio uno de los más destacados. Por todos estos beneficios es importante que las consumas a menudo y si hasta ahora no las has incluido a tu dieta espero que este artículo te anime a hacerlo y cuidar aún más tu salud.