Un viejo tenía un lago en su finca.
Después de mucho tiempo, decide ir a ver si estaba todo en orden.
Cogió un cesto para aprovechar el paseo y traer unas frutas por el camino.
Al aproximarse al lago, escuchó voces animadas.
Vio un grupo de mujeres bañándose, completamente desnudas.
Al verlo todas se fueron a la parte más honda del lago, manteniendo
solamente la cabeza fuera del agua.
Una de las mujeres gritó:
-No saldremos mientras usted no se aleje!
El viejo respondió:
-Yo no vengo hasta aquí para verlas nadar o salir desnudas del lago!
Levantando el cesto, les dijo:
- Estoy aquí nada más para alimentar al cocodrilo...
Edad, experiencia y oficio, siempre triunfaran sobre la juventud y el entusiasmo.