Estaba yo un día en el jardín, cuando una niña ciega vino y me dio una guirrnalda de flores con una hoja de loto. Colgué la guirnalda de mi cuello y se me saltaron las lágrimas..Besé a la niña y le dije: Eres ciega lo mismo que las flores, no puedes ver,¡ pobre!, la hermosura de tu regalo,
Yo cojí su flor, ¡ oh vida!, la apreté contra mi corazón y quedé herido de su espina. Luego cayó la tarde y al oscurecer, la flor estaba mustia, pero quedaba mi dolor. Flores y flores te abrirán su perfume y su orgullo, ¡ oh mi vida !...Mas la hora de cojerla ha pasado para mí y en la noche negra estoy sin su flor, pero en mi corazón perdura el dolor.Autor.R.Tagore. Presentado por: _Casimirocordobés_