Llegó una estrella a Belén
en una noche serena,
era esperada en Judá
en aquella Noche Buena.
Bajó de una Supernova
blanca como la azucena
para iluminar al mundo
que estaba a oscuras sin ella.
Su luz era imprescindible
para eliminar las penas
fijadas en la Humanidad
por su conducta terrena.
Creció en luminosidad,
pero no quisimos verla,
el pecado fue por doquier...
Una actividad cualquiera;
Nadie quería comprender
que se caminaba a ciegas
por senderos peligrosos
llenos de maldades nuevas.
Su doctrina desdeñaban
sin obedecer siquiera
aquellos consejos puros,
limpios como una patena.
El mundo llegó a tal desorden
que querían apagar la estela
de aquella bondad infinita
que llegó a nuestra parcela...
para saldar nuestra culpa
y también nuestra condena.
Él cargó con los pecados
y nuestras culpas enteras,
caminó con nuestra cruz
en Sus espaldas serenas;
suplicó se perdonaran
las malas conductas nuestras.
Hoy el mundo sigue igual
sin que de nada sirviera
el sacrificio supremo
que por nosotros hiciera.
¡¡Hemos de implorar perdón
y cumplirlo, aunque nos duela.!!
_Casimirocordobés_