La felicidad no depende de lo que pasa a nuestro alrededor... sino de lo que pasa dentro de nosotros.
La felicidad se mide por el espíritu con el cual nos enfrentamos a los problemas de la vida.
La felicidad... ¡es un asunto de valentía!; es tan fácil sentirse deprimido y desesperado...
La felicidad... ¡es un estado de ánimo!; no somos felices en tanto no decidamos serlo.
La felicidad... ¡no consiste en hacer siempre lo que queramos!; pero sí en querer todo lo que hagamos.
La felicidad nace de poner nuestro corazón en el trabajo... y de hacerlo con alegría y entusiasmo.
La felicidad, no tiene recetas... cada quien la cocina con el sazón de su propia meditación.
La felicidad... ¡no es una posada en el camino... sino una forma de caminar por la vida!
Gentileza PDG Eliezer Caro Martínez