Mantenerte dentro de tu casa
durante una gran cantidad de tiempo
puede realmente afectarte.
Sal de la casa y recibe algo de sol.
Te sorprenderá lo bien que te sentirás
en un corto período de tiempo.
Reformula tus pensamientos
Muchas veces la tristeza
es provocada por pensamientos negativos.
Tal vez algo que te pasó,
alguien que te ha herido,
y te has dado cuenta
que esos pensamientos se han mantenido
en tu mente día tras día.
Tal vez tengas una baja autoestima
y siempre encontrarás
todo lo que menos te gusta de ti mismo
para señalar a los demás.
Toda esta negatividad conduce
a sentimientos de tristeza.
Aprende a reformular nuevamente
tu forma de pensar.
Transforma esos pensamientos
negativos en positivos.
Desvía tu atención
Cuando estás triste,
lo peor que puedes hacer
es sentarte solo a pensar
en ese sentimiento de tristeza.
En su lugar,
busca cosas que ocupen tu tiempo.
Encuentra algo productivo para hacer.
Separa tu mente de tus problemas
durante un rato y probablemente
descubrirás que la tristeza se ha desvanecido.
Llama a un amigo
A veces la mejor cura para la tristeza
es un buen amigo cuyo hombro
sirva para llorar.
Llama a alguien que escuche tus aflicciones,
que te anime y motive a salir de esa tristeza.
Ofrece tu tiempo a una causa digna
Muchas veces tus sentimientos
de tristeza vienen a ti pensando
constantemente acerca
de tus propios defectos
o cosas que hacen falta en tu vida. En lugar de sentarte y pensar en eso
para sentirte triste, ocupa tu
tiempo en un voluntariado
para ayudar a una noble causa.
Te sentirás mucho mejor ayudando
a alguien menos afortunado que tú,
lo cual además te ayudará
a disminuir tus propias preocupaciones.
Busca a Dios
No te olvides que Dios es tu mejor amigo,
Él siempre te escuchará,
te ofrecerá su hombro para llorar,
y calmará la tristeza de tu alma.
AUTOR DESCONOCIDO.
26/5/2011
CIELO-53