La Autoestima es aquello que sentimos y pensamos con respecto a nosotros mismos. Es la base de nuestra capacidad para responder de una manera activa y positiva a las oportunidades que la vida nos plantea. No son las circunstancias las que nos frenan en... la vida, sino el modo en que las interpretamos. La Autoestima es una necesidad psicológica básica. El modo en que nos sentimos con respecto a nosotros mismos afecta en forma decisiva a todos los aspectos de nuestra vida. La autoestima abarca distintos campos, desde la manera en que funcionamos en relación con el trabajo, las relaciones, la prosperidad e incluso la salud. Los dramas en nuestra vida sólo son reflejos de nuestra visión íntima con nosotros mismos. Por lo tanto, la Autoestima es la clave del éxito o del fracaso. Tambien es la clave para comprendernos y comprender a los demás. Es estar dispuestos a ser conscientes de que somo capaces de ser competentes para enfrentarnos a los desafios básicos de la vida y que somos merecedores de la felicidad. Los desafios básicos de la vida incluyen aspectos tan fundamentales como ser capaz de ganarse la vida y cuidar de uno mismo; ser competente en las relaciones humanas, tener buena salud, prosperidad y éxito. Poseer una autoestima sana nos permite recuperarnos de la adversidad y perseverar en nuestras aspiraciones. La vida no es de color de rosa, pero lo que si es cierto es que si poseemos una sana Autoestima seremos capacez de desdramatizar, de positivizar, de encontrar una enseñanza al problema. Tendremos fuerza para caernos siete veces para levantarnos ocho. Una verdadera Autoestima, no se expresa por la auto-glorificación a expensas de otros, o por el afán de ser superior a los otros o de rebajarlos para elevarse a uno mismo. La arrogancia, la jactancia y la sobreestimación de nuestras capacidades refleja más bien una baja autoestima, y no cómo imaginan algunos un exceso de Autoestima. Es el antídoto más eficaz contra la depresión, la ansiedad o el estrés. Le permite actuar. La acción sigue al pensamiento. Pensar en lo que no puede hacer a menudo hace que fracase. La baja autoestima hace que nos sintamos ineficaces, infravalorados, y casí con toda seguridad, sentiremos que la existencia es horrible. Nos sentimos cansados, nada nos entusiasma, nos sentimos inseguros de lo que somos capaces de hacer, paralizados ante situaciones complejas, sentimos que valemos poco... Cuando una persona posee una sana Autoestima, se siente llena de vitalidad, energía, entusiasmo, con capacidad para todo, segura de su valía. Busca el desafío y el estimulo de los objetivos dificiles y que merecen la pena. Tiene confianza en sus capacidades. Se caracteriza por su honestidad, su amor hacía si mismo y hacía los demás, expresa su libertad. Demuestra integridad entre sus valores y acciones, entre lo que siente y lo que dice: es coherente. Tiene confianza en su presente y esperanza en su futuro. Se acepta tal como es y al mismo tiempo desea mejorar. Disfruta cuando logra mejorar pero entiende que no siempre es posible. Es amable consigo mismo, se convierte en su mejor amigo. Vive la vida plenamente. Muchos de ustedes se estáran preguntando que puedo hacer para sanar la Autoestima. La buena noticia es que si tomas la decisión de disponerte a cambiar los pensamientos que hacen tu realidad, se producirán los cambios externos, para ello, existen infinidad de herramientas para aprender a mejorar. ¡Toma el impulso, hazlo y encontrarás la verdadera libertad! | |