Las personas tenemos, para lo que queremos, muy buena memoria. Da igual que pasen los meses, los años, que aquella cosa que dijiste en un momento determinado hace años , aún estará presente. Quizás no lo detalles, pero tu nombre, tu nick, tu web, quedó asociada para siempre con un mal o con un bien. Esa puñalada trapera, aquella discusión estúpida, aquel email sin responder, ese insulto a destiempo, ese desprecio ignorante, un comportamiento inadecuado¦ todo queda ahí, no para una persona, sino para muchas.
Del mismo modo queda impreso esa ayuda desinteresada, ese enlace amable, ese email de apoyo, esa conversación distendida, aquel artículo genial¦. En ambos casos para bien o para mal dejan un rastro en muchas personas.
Además, si quedaron escritos, continuarán marcando tu perfil.
Normalmente la huella mala queda más tiempo y es más dificil de limpiar.
Todos sabemos que los amigos atraen amigos, que los amigos con webs atraen enlaces, que contra más y “mejores” amigos, más y mejores enlaces….
Quien dice amigos, dice conocidos, dice lectores, dice desconocidos…
Que te enlacen, que hablen bien o mal de ti, que te agreguen, que te recomienden a sus amigos, que te ayuden….
todo tiene relación con la huella que has ido dejando a lo largo del tiempo.
Hay solamente dos perfiles (y sus tonos intermedios):
1.- Las personas que muestran siempre un tono amable, un perfil poco polémico… que no se suelen mojar
en casi ningún momento.Su neutralidad les beneficia al no dejar mala imagen en nadie.
2.- Las personas que arriesgan y dan palos cuando creen que tienen que darlos.
- Esta actitud puede acarrear “enemigos”, no caerás bien a todo el mundo. Por el contrario, el decir las cosas claras (aunque te equivoques algunas veces), ofrece una imagen de sinceridad y de independencia.
Ambas posturas son respetables y pueden ofrecer resultados parejos. Eso si, si se hace bien.