ANA MARIA, una linda mujer, y su marido, estaban viajando por la ruta. Ella toma el volante, para que él descanse un poco y estire las piernas.
El marido de repente se da vuelta y dice:
- Quiero el divorcio. Estoy teniendo una relación con tu mejor amiga. Ella es mucho más joven y mejor en la cama y resolví dejarte y quedarme definitivamente con ella.
Ana María se puso blanca, se acomodó la remera que decía DUEÑAS DE CASA REINAS DEL HOGAR, ya medio gastada, tamaño G y sin decir nada empieza a acelerar el coche a 80 Km/h.
El marido continúa:
-Yo me voy a quedar con el campo, con la guarda de los chicos y las tarjetas de crédito. Y nada de pedir pensión. Vos sos profesora, una empleada del estado y podes conseguir clases particulares.
ANA MARIA continúa en silencio y acelera hasta los 90 Km/h.
Y él sigue:
-Yo quiero que no vayas más al barco, ni a la casa de la playa y que devuelvas las joyas…
Ella llega a los 100 Km/h sin decir nada.
El sigue yendo al frente y dice:
-El carnet del club, el dinero de las inversiones y el auto también.
110 Km/h, 120 Km/h… Como ella continuaba muda, él pregunta:
- Y vos? No vas a decir nada?
ANA MARIA, triste, humillada, finalmente responde, mientras el coche está llegando a los 130 Km/h:
- No, no quiero nada. Tengo todo lo que necesito… y lo que YO tengo VOS no lo tenés ni nunca lo tendrás.
El larga una carcajada perversa, la mira y pregunta:
Y? Qué es lo que tenés?
ANA MARIA se sonríe, apunta el auto hacia un árbol y responde:
Airbag...!