¡Dios de Misericordia y de Amor, ponemos en tus manos amorosas al esposo de Leyra. En esta vida
Tú le demostraste tu gran amor y ahora que ya está libre de toda preocupación, concédele la felicidad
y la paz eterna. Su vida terrena ha terminado ya, recíbelo ahora en el paraíso en donde
ya no habrán dolores, ni lágrimas, ni penas, sino únicamente paz y alegría con
Jesús, tu Hijo, y con el Espíritu Santo para siempre, Amén.!
Mi más sentido pésame Leyra y Familia. Dios Nuestro Señor los cobije con su
Santo Manto, los bendiga y les dé mucha fortaleza y pronta tranquilidad a sus corazones.
Con todo cariño, un abrazo fuerte amiga, Nanita
Gracias Llunita por avisarnos; en verdad,
muy triste noticia. Recibe un gran abrazo,
Nanita