AYER COMPRENDÍ
Ayer comprendí que la vida duele
y que mi corazón es el que me causa ese dolor,
debido a que amarte es un pecado,
porque amar y no ser amado,
duele mas, que la misma muerte
Ayer comprendí que no te olvido
que las espinas clavadas en mi pecho
duelen mucho mas cuando te miro,
y este dolor inextinguible, no tiene cura
mas que el tiempo y las distancia.
Ayer me di cuenta,
que no soy tan frió como pensaba
Porque solo con mirarte,
me desmorone y me rompí como el cristal,
que alguna vez por ti brillo como el sol
pero hoy como la noche, simplemente descansa
esperando salir algún día, y brillar intensamente
dejando mostrarse como lo hizo Ayer.
Miguel Díaz C. MDC
Rafael de Córdoba, España.