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De: Lluna-2 (Missatge original) |
Enviat: 15/04/2013 20:10 |
En el texto hay 13 palabras escondidas, todas son nombres de muebles.
Autor del texto Francisco Briz Hidalgo
El padre de Francisco, el niño mas travieso del pueblo, no pudo aguantar mas y le gritó:
- ¡A tu habitación, castigado!
- ¿A mi habitación para jugar un rato?, preguntó Francisco.
-¡No, a la cama, para dormir!.
A las cinco de la tarde no apetecía mucho dormir, así que Francisco saltó por la ventana y se fue a buscar a sus amigos.
-¡Vamos a jugar!, ¿Vienes?
De un ágil salto, pasó facilmente la valla y se unió al grupo de chiquillos.
¿A que vamos a jugar?
Mario, uno de sus amigos le contestó
- Las niñas jugarán al corro, pero nosotros iremos al rio y nos subiremos a las rocas
Aquellos juegos prohibidos, en la orilla del rio, eran lo mas divertido de aquellas tediosas tardes de otoño. Dejaron a las niñas y continuaron por el camino hasta el rio. Cuando llegaron, Esteban , el mayor de todos, exclamó:
- ¡Corre pisa la casilla!
Era el grito de guerra que rompia las hostilidades del grupo. La era una superficie rectangular que había dibujado en la roca más alta. El niño que la pisara primero sería el ganador. Esteban corría todo lo que podía pero Francisco tenía más agilidad para trepar por las rocas.
- ¡Como das esos saltos! le decía Andrés a Francisco.
Cuando llegaron arriba se encontraron a Francisco, con aires de triunfo, brincando sobre la .
-¡Que la vas a romper, chaval! le chilló Esteban, enfadado porque el no había podido ser el primero.
Aquél rincón era su sitio favorito. Allí pasaban las tardes con peligrosos juegos al borde de las rocas. Ese día Pedro había llevado un enorme saco en el que se metieron Esteban y Francisco.
Al rato un tropel de niños entró en el pueblo chillando. Don José el párroco, preguntó al verlos llegar corriendo:
- ¿Que ha pasado?
- ¡Que dos niños se han caido al rio y están temblando de frío! |
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De: Lluna-2 |
Enviat: 15/04/2013 20:16 |
En el texto hay 13 palabras escondidas, todas son nombres de muebles.
Autor del texto Francisco Briz Hidalgo
El padre de Francisco, el niño mas travieso del pueblo, no pudo aguantar mas y le gritó:
- ¡A tu habitación, castigado!
- ¿A mi habitación para jugar un rato?, preguntó Francisco.
-¡No, a la cama, para dormir!.
A las cinco de la tarde no apetecía mucho dormir, así que Francisco saltó por la ventana y se fue a buscar a sus amigos.
-¡Vamos a jugar!, ¿Vienes?
De un ágil salto, pasó facilmente la valla y se unió al grupo de chiquillos.
¿A que vamos a jugar?
Mario, uno de sus amigos le contestó
- Las niñas jugarán al corro, pero nosotros iremos al rio y nos subiremos a las rocas
Aquellos juegos prohibidos, en la orilla del rio, eran lo mas divertido de aquellas tediosas tardes de otoño. Dejaron a las niñas y continuaron por el camino hasta el rio. Cuando llegaron, Esteban , el mayor de todos, exclamó:
- ¡Corre pisa la casilla!
Era el grito de guerra que rompia las hostilidades del grupo. La era una superficie rectangular que había dibujado en la roca más alta. El niño que la pisara primero sería el ganador. Esteban corría todo lo que podía pero Francisco tenía más agilidad para trepar por las rocas.
- ¡Como das esos saltos! le decía Andrés a Francisco.
Cuando llegaron arriba se encontraron a Francisco, con aires de triunfo, brincando sobre la .
-¡Que la vas a romper, chaval! le chilló Esteban, enfadado porque el no había podido ser el primero.
Aquél rincón era su sitio favorito. Allí pasaban las tardes con peligrosos juegos al borde de las rocas. Ese día Pedro había llevado un enorme saco en el que se metieron Esteban y Francisco.
Al rato un tropel de niños entró en el pueblo chillando. Don José el párroco, preguntó al verlos llegar corriendo:
- ¿Que ha pasado?
- ¡Que dos niños se han caido al rio y están temblando de frío!
1.- aparador |
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De: Leyra |
Enviat: 15/04/2013 23:32 |
En el texto hay 13 palabras escondidas, todas son nombres de muebles.
Autor del texto Francisco Briz Hidalgo
El padre de Francisco, el niño mas travieso del pueblo, no pudo aguantar mas y le gritó:
- ¡A tu habitación, castigado!
- ¿A mi habitación para jugar un rato?, preguntó Francisco.
-¡No, a la cama, para dormir!.
A las cinco de la tarde no apetecía mucho dormir, así que Francisco saltó por la ventana y se fue a buscar a sus amigos.
-¡Vamos a jugar!, ¿Vienes?
De un ágil salto, pasó facilmente la valla y se unió al grupo de chiquillos.
¿A que vamos a jugar?
Mario, uno de sus amigos le contestó
- Las niñas jugarán al corro, pero nosotros iremos al rio y nos subiremos a las rocas
Aquellos juegos prohibidos, en la orilla del rio, eran lo mas divertido de aquellas tediosas tardes de otoño. Dejaron a las niñas y continuaron por el camino hasta el rio. Cuando llegaron, Esteban , el mayor de todos, exclamó:
- ¡Corre pisa la casilla!
Era el grito de guerra que rompia las hostilidades del grupo. La era una superficie rectangular que había dibujado en la roca más alta. El niño que la pisara primero sería el ganador. Esteban corría todo lo que podía pero Francisco tenía más agilidad para trepar por las rocas.
- ¡Como das esos saltos! le decía Andrés a Francisco.
Cuando llegaron arriba se encontraron a Francisco, con aires de triunfo, brincando sobre la .
-¡Que la vas a romper, chaval! le chilló Esteban, enfadado porque el no había podido ser el primero.
Aquél rincón era su sitio favorito. Allí pasaban las tardes con peligrosos juegos al borde de las rocas. Ese día Pedro había llevado un enorme saco en el que se metieron Esteban y Francisco.
Al rato un tropel de niños entró en el pueblo chillando. Don José el párroco, preguntó al verlos llegar corriendo:
- ¿Que ha pasado?
- ¡Que dos niños se han caido al rio y están temblando de frío!
1.- aparador
2.- sofá | |
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De: Lluna-2 |
Enviat: 16/04/2013 18:36 |
En el texto hay 13 palabras escondidas, todas son nombres de muebles.
Autor del texto Francisco Briz Hidalgo
El padre de Francisco, el niño mas travieso del pueblo, no pudo aguantar mas y le gritó:
- ¡A tu habitación, castigado!
- ¿A mi habitación para jugar un rato?, preguntó Francisco.
-¡No, a la cama, para dormir!.
A las cinco de la tarde no apetecía mucho dormir, así que Francisco saltó por la ventana y se fue a buscar a sus amigos.
-¡Vamos a jugar!, ¿Vienes?
De un ágil salto, pasó facilmente la valla y se unió al grupo de chiquillos.
¿A que vamos a jugar?
Mario, uno de sus amigos le contestó
- Las niñas jugarán al corro, pero nosotros iremos al rio y nos subiremos a las rocas
Aquellos juegos prohibidos, en la orilla del rio, eran lo mas divertido de aquellas tediosas tardes de otoño. Dejaron a las niñas y continuaron por el camino hasta el rio. Cuando llegaron, Esteban , el mayor de todos, exclamó:
- ¡Corre pisa la casilla!
Era el grito de guerra que rompia las hostilidades del grupo. La era una superficie rectangular que había dibujado en la roca más alta. El niño que la pisara primero sería el ganador. Esteban corría todo lo que podía pero Francisco tenía más agilidad para trepar por las rocas.
- ¡Como das esos saltos! le decía Andrés a Francisco.
Cuando llegaron arriba se encontraron a Francisco, con aires de triunfo, brincando sobre la .
-¡Que la vas a romper, chaval! le chilló Esteban, enfadado porque el no había podido ser el primero.
Aquél rincón era su sitio favorito. Allí pasaban las tardes con peligrosos juegos al borde de las rocas. Ese día Pedro había llevado un enorme saco en el que se metieron Esteban y Francisco.
Al rato un tropel de niños entró en el pueblo chillando. Don José el párroco, preguntó al verlos llegar corriendo:
- ¿Que ha pasado?
- ¡Que dos niños se han caido al rio y están temblando de frío!
1.- aparador
2.- sofá
3.- ropero
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De: Leyra |
Enviat: 16/04/2013 22:20 |
En el texto hay 13 palabras escondidas, todas son nombres de muebles.
Autor del texto Francisco Briz Hidalgo
El padre de Francisco, el niño mas travieso del pueblo, no pudo aguantar mas y le gritó:
- ¡A tu habitación, castigado!
- ¿A mi habitación para jugar un rato?, preguntó Francisco.
-¡No, a la cama, para dormir!.
A las cinco de la tarde no apetecía mucho dormir, así que Francisco saltó por la ventana y se fue a buscar a sus amigos.
-¡Vamos a jugar!, ¿Vienes?
De un ágil salto, pasó facilmente la valla y se unió al grupo de chiquillos.
¿A que vamos a jugar?
Mario, uno de sus amigos le contestó
- Las niñas jugarán al corro, pero nosotros iremos al rio y nos subiremos a las rocas
Aquellos juegos prohibidos, en la orilla del rio, eran lo mas divertido de aquellas tediosas tardes de otoño. Dejaron a las niñas y continuaron por el camino hasta el rio. Cuando llegaron, Esteban , el mayor de todos, exclamó:
- ¡Corre pisa la casilla!
Era el grito de guerra que rompia las hostilidades del grupo. La era una superficie rectangular que había dibujado en la roca más alta. El niño que la pisara primero sería el ganador. Esteban corría todo lo que podía pero Francisco tenía más agilidad para trepar por las rocas.
- ¡Como das esos saltos! le decía Andrés a Francisco.
Cuando llegaron arriba se encontraron a Francisco, con aires de triunfo, brincando sobre la .
-¡Que la vas a romper, chaval! le chilló Esteban, enfadado porque el no había podido ser el primero.
Aquél rincón era su sitio favorito. Allí pasaban las tardes con peligrosos juegos al borde de las rocas. Ese día Pedro había llevado un enorme saco en el que se metieron Esteban y Francisco.
Al rato un tropel de niños entró en el pueblo chillando. Don José el párroco, preguntó al verlos llegar corriendo:
- ¿Que ha pasado?
- ¡Que dos niños se han caido al rio y están temblando de frío!
1.- aparador
2.- sofá
3.- ropero
3.- armario
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En el texto hay 13 palabras escondidas, todas son nombres de muebles.
Autor del texto Francisco Briz Hidalgo
El padre de Francisco, el niño mas travieso del pueblo, no pudo aguantar mas y le gritó:
- ¡A tu habitación, castigado!
- ¿A mi habitación para jugar un rato?, preguntó Francisco.
-¡No, a la cama, para dormir!.
A las cinco de la tarde no apetecía mucho dormir, así que Francisco saltó por la ventana y se fue a buscar a sus amigos.
-¡Vamos a jugar!, ¿Vienes?
De un ágil salto, pasó facilmente la valla y se unió al grupo de chiquillos.
¿A que vamos a jugar?
Mario, uno de sus amigos le contestó
- Las niñas jugarán al corro, pero nosotros iremos al rio y nos subiremos a las rocas
Aquellos juegos prohibidos, en la orilla del rio, eran lo mas divertido de aquellas tediosas tardes de otoño. Dejaron a las niñas y continuaron por el camino hasta el rio. Cuando llegaron, Esteban , el mayor de todos, exclamó:
- ¡Corre pisa la casilla!
Era el grito de guerra que rompia las hostilidades del grupo. La era una superficie rectangular que había dibujado en la roca más alta. El niño que la pisara primero sería el ganador. Esteban corría todo lo que podía pero Francisco tenía más agilidad para trepar por las rocas.
- ¡Como das esos saltos! le decía Andrés a Francisco.
Cuando llegaron arriba se encontraron a Francisco, con aires de triunfo, brincando sobre la .
-¡Que la vas a romper, chaval! le chilló Esteban, enfadado porque el no había podido ser el primero.
Aquél rincón era su sitio favorito. Allí pasaban las tardes con peligrosos juegos al borde de las rocas. Ese día Pedro había llevado un enorme saco en el que se metieron Esteban y Francisco.
Al rato un tropel de niños entró en el pueblo chillando. Don José el párroco, preguntó al verlos llegar corriendo:
- ¿Que ha pasado?
- ¡Que dos niños se han caido al rio y están temblando de frío!
1.- aparador
2.- sofá
3.- ropero
3.- armario
4.- cama |
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De: Lluna-2 |
Enviat: 17/04/2013 17:05 |
En el texto hay 13 palabras escondidas, todas son nombres de muebles.
Autor del texto Francisco Briz Hidalgo
El padre de Francisco, el niño mas travieso del pueblo, no pudo aguantar mas y le gritó:
- ¡A tu habitación, castigado!
- ¿A mi habitación para jugar un rato?, preguntó Francisco.
-¡No, a la cama, para dormir!.
A las cinco de la tarde no apetecía mucho dormir, así que Francisco saltó por la ventana y se fue a buscar a sus amigos.
-¡Vamos a jugar!, ¿Vienes?
De un ágil salto, pasó facilmente la valla y se unió al grupo de chiquillos.
¿A que vamos a jugar?
Mario, uno de sus amigos le contestó
- Las niñas jugarán al corro, pero nosotros iremos al rio y nos subiremos a las rocas
Aquellos juegos prohibidos, en la orilla del rio, eran lo mas divertido de aquellas tediosas tardes de otoño. Dejaron a las niñas y continuaron por el camino hasta el rio. Cuando llegaron, Esteban , el mayor de todos, exclamó:
- ¡Corre pisa la casilla!
Era el grito de guerra que rompia las hostilidades del grupo. La era una superficie rectangular que había dibujado en la roca más alta. El niño que la pisara primero sería el ganador. Esteban corría todo lo que podía pero Francisco tenía más agilidad para trepar por las rocas.
- ¡Como das esos saltos! le decía Andrés a Francisco.
Cuando llegaron arriba se encontraron a Francisco, con aires de triunfo, brincando sobre la .
-¡Que la vas a romper, chaval! le chilló Esteban, enfadado porque el no había podido ser el primero.
Aquél rincón era su sitio favorito. Allí pasaban las tardes con peligrosos juegos al borde de las rocas. Ese día Pedro había llevado un enorme saco en el que se metieron Esteban y Francisco.
Al rato un tropel de niños entró en el pueblo chillando. Don José el párroco, preguntó al verlos llegar corriendo:
- ¿Que ha pasado?
- ¡Que dos niños se han caido al rio y están temblando de frío!
1.- aparador
2.- sofá
3.- ropero
3.- armario
4.- cama
5.- banco
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De: Leyra |
Enviat: 17/04/2013 22:58 |
En el texto hay 13 palabras escondidas, todas son nombres de muebles.
Autor del texto Francisco Briz Hidalgo
El padre de Francisco, el niño mas travieso del pueblo, no pudo aguantar mas y le gritó:
- ¡A tu habitación, castigado!
- ¿A mi habitación para jugar un rato?, preguntó Francisco.
-¡No, a la cama, para dormir!.
A las cinco de la tarde no apetecía mucho dormir, así que Francisco saltó por la ventana y se fue a buscar a sus amigos.
-¡Vamos a jugar!, ¿Vienes?
De un ágil salto, pasó facilmente la valla y se unió al grupo de chiquillos.
¿A que vamos a jugar?
Mario, uno de sus amigos le contestó
- Las niñas jugarán al corro, pero nosotros iremos al rio y nos subiremos a las rocas
Aquellos juegos prohibidos, en la orilla del rio, eran lo mas divertido de aquellas tediosas tardes de otoño. Dejaron a las niñas y continuaron por el camino hasta el rio. Cuando llegaron, Esteban , el mayor de todos, exclamó:
- ¡Corre pisa la casilla!
Era el grito de guerra que rompia las hostilidades del grupo. La era una superficie rectangular que había dibujado en la roca más alta. El niño que la pisara primero sería el ganador. Esteban corría todo lo que podía pero Francisco tenía más agilidad para trepar por las rocas.
- ¡Como das esos saltos! le decía Andrés a Francisco.
Cuando llegaron arriba se encontraron a Francisco, con aires de triunfo, brincando sobre la .
-¡Que la vas a romper, chaval! le chilló Esteban, enfadado porque el no había podido ser el primero.
Aquél rincón era su sitio favorito. Allí pasaban las tardes con peligrosos juegos al borde de las rocas. Ese día Pedro había llevado un enorme saco en el que se metieron Esteban y Francisco.
Al rato un tropel de niños entró en el pueblo chillando. Don José el párroco, preguntó al verlos llegar corriendo:
- ¿Que ha pasado?
- ¡Que dos niños se han caido al rio y están temblando de frío!
1.- aparador
2.- sofá
3.- ropero
3.- armario
4.- cama
5.- banco
6,. percha
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En el texto hay 13 palabras escondidas, todas son nombres de muebles.
Autor del texto Francisco Briz Hidalgo
El padre de Francisco, el niño mas travieso del pueblo, no pudo aguantar mas y le gritó:
- ¡A tu habitación, castigado!
- ¿A mi habitación para jugar un rato?, preguntó Francisco.
-¡No, a la cama, para dormir!.
A las cinco de la tarde no apetecía mucho dormir, así que Francisco saltó por la ventana y se fue a buscar a sus amigos.
-¡Vamos a jugar!, ¿Vienes?
De un ágil salto, pasó facilmente la valla y se unió al grupo de chiquillos.
¿A que vamos a jugar?
Mario, uno de sus amigos le contestó
- Las niñas jugarán al corro, pero nosotros iremos al rio y nos subiremos a las rocas
Aquellos juegos prohibidos, en la orilla del rio, eran lo mas divertido de aquellas tediosas tardes de otoño. Dejaron a las niñas y continuaron por el camino hasta el rio. Cuando llegaron, Esteban , el mayor de todos, exclamó:
- ¡Corre pisa la casilla!
Era el grito de guerra que rompia las hostilidades del grupo. La era una superficie rectangular que había dibujado en la roca más alta. El niño que la pisara primero sería el ganador. Esteban corría todo lo que podía pero Francisco tenía más agilidad para trepar por las rocas.
- ¡Como das esos saltos! le decía Andrés a Francisco.
Cuando llegaron arriba se encontraron a Francisco, con aires de triunfo, brincando sobre la .
-¡Que la vas a romper, chaval! le chilló Esteban, enfadado porque el no había podido ser el primero.
Aquél rincón era su sitio favorito. Allí pasaban las tardes con peligrosos juegos al borde de las rocas. Ese día Pedro había llevado un enorme saco en el que se metieron Esteban y Francisco.
Al rato un tropel de niños entró en el pueblo chillando. Don José el párroco, preguntó al verlos llegar corriendo:
- ¿Que ha pasado?
- ¡Que dos niños se han caido al rio y están temblando de frío!
1.- aparador
2.- sofá
3.- ropero
3.- armario
4.- cama
5.- banco
6,. percha
7.- mesa |
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De: Lluna-2 |
Enviat: 18/04/2013 17:12 |
En el texto hay 13 palabras escondidas, todas son nombres de muebles.
Autor del texto Francisco Briz Hidalgo
El padre de Francisco, el niño mas travieso del pueblo, no pudo aguantar mas y le gritó:
- ¡A tu habitación, castigado!
- ¿A mi habitación para jugar un rato?, preguntó Francisco.
-¡No, a la cama, para dormir!.
A las cinco de la tarde no apetecía mucho dormir, así que Francisco saltó por la ventana y se fue a buscar a sus amigos.
-¡Vamos a jugar!, ¿Vienes?
De un ágil salto, pasó facilmente la valla y se unió al grupo de chiquillos.
¿A que vamos a jugar?
Mario, uno de sus amigos le contestó
- Las niñas jugarán al corro, pero nosotros iremos al rio y nos subiremos a las rocas
Aquellos juegos prohibidos, en la orilla del rio, eran lo mas divertido de aquellas tediosas tardes de otoño. Dejaron a las niñas y continuaron por el camino hasta el rio. Cuando llegaron, Esteban , el mayor de todos, exclamó:
- ¡Corre pisa la casilla!
Era el grito de guerra que rompia las hostilidades del grupo. La era una superficie rectangular que había dibujado en la roca más alta. El niño que la pisara primero sería el ganador. Esteban corría todo lo que podía pero Francisco tenía más agilidad para trepar por las rocas.
- ¡Como das esos saltos! le decía Andrés a Francisco.
Cuando llegaron arriba se encontraron a Francisco, con aires de triunfo, brincando sobre la .
-¡Que la vas a romper, chaval! le chilló Esteban, enfadado porque el no había podido ser el primero.
Aquél rincón era su sitio favorito. Allí pasaban las tardes con peligrosos juegos al borde de las rocas. Ese día Pedro había llevado un enorme saco en el que se metieron Esteban y Francisco.
Al rato un tropel de niños entró en el pueblo chillando. Don José el párroco, preguntó al verlos llegar corriendo:
- ¿Que ha pasado?
- ¡Que dos niños se han caido al rio y están temblando de frío!
1.- aparador
2.- sofá
3.- ropero
3.- armario
4.- cama
5.- banco
6,. percha
7.- mesa
8.- repisa
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De: Leyra |
Enviat: 19/04/2013 00:11 |
En el texto hay 13 palabras escondidas, todas son nombres de muebles.
Autor del texto Francisco Briz Hidalgo
El padre de Francisco, el niño mas travieso del pueblo, no pudo aguantar mas y le gritó:
- ¡A tu habitación, castigado!
- ¿A mi habitación para jugar un rato?, preguntó Francisco.
-¡No, a la cama, para dormir!.
A las cinco de la tarde no apetecía mucho dormir, así que Francisco saltó por la ventana y se fue a buscar a sus amigos.
-¡Vamos a jugar!, ¿Vienes?
De un ágil salto, pasó facilmente la valla y se unió al grupo de chiquillos.
¿A que vamos a jugar?
Mario, uno de sus amigos le contestó
- Las niñas jugarán al corro, pero nosotros iremos al rio y nos subiremos a las rocas
Aquellos juegos prohibidos, en la orilla del rio, eran lo mas divertido de aquellas tediosas tardes de otoño. Dejaron a las niñas y continuaron por el camino hasta el rio. Cuando llegaron, Esteban , el mayor de todos, exclamó:
- ¡Corre pisa la casilla!
Era el grito de guerra que rompia las hostilidades del grupo. La era una superficie rectangular que había dibujado en la roca más alta. El niño que la pisara primero sería el ganador. Esteban corría todo lo que podía pero Francisco tenía más agilidad para trepar por las rocas.
- ¡Como das esos saltos! le decía Andrés a Francisco.
Cuando llegaron arriba se encontraron a Francisco, con aires de triunfo, brincando sobre la .
-¡Que la vas a romper, chaval! le chilló Esteban, enfadado porque el no había podido ser el primero.
Aquél rincón era su sitio favorito. Allí pasaban las tardes con peligrosos juegos al borde de las rocas. Ese día Pedro había llevado un enorme saco en el que se metieron Esteban y Francisco.
Al rato un tropel de niños entró en el pueblo chillando. Don José el párroco, preguntó al verlos llegar corriendo:
- ¿Que ha pasado?
- ¡Que dos niños se han caido al rio y están temblando de frío!
1.- aparador
2.- sofá
3.- ropero
3.- armario
4.- cama
5.- banco
6,. percha
7.- mesa
8.- repisa
9.- estante
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En el texto hay 13 palabras escondidas, todas son nombres de muebles.
Autor del texto Francisco Briz Hidalgo
El padre de Francisco, el niño mas travieso del pueblo, no pudo aguantar mas y le gritó:
- ¡A tu habitación, castigado!
- ¿A mi habitación para jugar un rato?, preguntó Francisco.
-¡No, a la cama, para dormir!.
A las cinco de la tarde no apetecía mucho dormir, así que Francisco saltó por la ventana y se fue a buscar a sus amigos.
-¡Vamos a jugar!, ¿Vienes?
De un ágil salto, pasó facilmente la valla y se unió al grupo de chiquillos.
¿A que vamos a jugar?
Mario, uno de sus amigos le contestó
- Las niñas jugarán al corro, pero nosotros iremos al rio y nos subiremos a las rocas
Aquellos juegos prohibidos, en la orilla del rio, eran lo mas divertido de aquellas tediosas tardes de otoño. Dejaron a las niñas y continuaron por el camino hasta el rio. Cuando llegaron, Esteban , el mayor de todos, exclamó:
- ¡Corre pisa la casilla!
Era el grito de guerra que rompia las hostilidades del grupo. La era una superficie rectangular que había dibujado en la roca más alta. El niño que la pisara primero sería el ganador. Esteban corría todo lo que podía pero Francisco tenía más agilidad para trepar por las rocas.
- ¡Como das esos saltos! le decía Andrés a Francisco.
Cuando llegaron arriba se encontraron a Francisco, con aires de triunfo, brincando sobre la .
-¡Que la vas a romper, chaval! le chilló Esteban, enfadado porque el no había podido ser el primero.
Aquél rincón era su sitio favorito. Allí pasaban las tardes con peligrosos juegos al borde de las rocas. Ese día Pedro había llevado un enorme saco en el que se metieron Esteban y Francisco.
Al rato un tropel de niños entró en el pueblo chillando. Don José el párroco, preguntó al verlos llegar corriendo:
- ¿Que ha pasado?
- ¡Que dos niños se han caido al rio y están temblando de frío!
1.- aparador
2.- sofá
3.- ropero
3.- armario
4.- cama
5.- banco
6,. percha
7.- mesa
8.- repisa
9.- estante
10.- rinconera |
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De: Lluna-2 |
Enviat: 19/04/2013 17:19 |
En el texto hay 13 palabras escondidas, todas son nombres de muebles.
Autor del texto Francisco Briz Hidalgo
El padre de Francisco, el niño mas travieso del pueblo, no pudo aguantar mas y le gritó:
- ¡A tu habitación, castigado!
- ¿A mi habitación para jugar un rato?, preguntó Francisco.
-¡No, a la cama, para dormir!.
A las cinco de la tarde no apetecía mucho dormir, así que Francisco saltó por la ventana y se fue a buscar a sus amigos.
-¡Vamos a jugar!, ¿Vienes?
De un ágil salto, pasó facilmente la valla y se unió al grupo de chiquillos.
¿A que vamos a jugar?
Mario, uno de sus amigos le contestó
- Las niñas jugarán al corro, pero nosotros iremos al rio y nos subiremos a las rocas
Aquellos juegos prohibidos, en la orilla del rio, eran lo mas divertido de aquellas tediosas tardes de otoño. Dejaron a las niñas y continuaron por el camino hasta el rio. Cuando llegaron, Esteban , el mayor de todos, exclamó:
- ¡Corre pisa la casilla!
Era el grito de guerra que rompia las hostilidades del grupo. La era una superficie rectangular que había dibujado en la roca más alta. El niño que la pisara primero sería el ganador. Esteban corría todo lo que podía pero Francisco tenía más agilidad para trepar por las rocas.
- ¡Como das esos saltos! le decía Andrés a Francisco.
Cuando llegaron arriba se encontraron a Francisco, con aires de triunfo, brincando sobre la .
-¡Que la vas a romper, chaval! le chilló Esteban, enfadado porque el no había podido ser el primero.
Aquél rincón era su sitio favorito. Allí pasaban las tardes con peligrosos juegos al borde de las rocas. Ese día Pedro había llevado un enorme saco en el que se metieron Esteban y Francisco.
Al rato un tropel de niños entró en el pueblo chillando. Don José el párroco, preguntó al verlos llegar corriendo:
- ¿Que ha pasado?
- ¡Que dos niños se han caido al rio y están temblando de frío!
1.- aparador
2.- sofá
3.- ropero
3.- armario
4.- cama
5.- banco
6,. percha
7.- mesa
8.- repisa
9.- estante
10.- rinconera
11.- cómoda
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De: Leyra |
Enviat: 19/04/2013 23:29 |
En el texto hay 13 palabras escondidas, todas son nombres de muebles.
Autor del texto Francisco Briz Hidalgo
El padre de Francisco, el niño mas travieso del pueblo, no pudo aguantar mas y le gritó:
- ¡A tu habitación, castigado!
- ¿A mi habitación para jugar un rato?, preguntó Francisco.
-¡No, a la cama, para dormir!.
A las cinco de la tarde no apetecía mucho dormir, así que Francisco saltó por la ventana y se fue a buscar a sus amigos.
-¡Vamos a jugar!, ¿Vienes?
De un ágil salto, pasó facilmente la valla y se unió al grupo de chiquillos.
¿A que vamos a jugar?
Mario, uno de sus amigos le contestó
- Las niñas jugarán al corro, pero nosotros iremos al rio y nos subiremos a las rocas
Aquellos juegos prohibidos, en la orilla del rio, eran lo mas divertido de aquellas tediosas tardes de otoño. Dejaron a las niñas y continuaron por el camino hasta el rio. Cuando llegaron, Esteban , el mayor de todos, exclamó:
- ¡Corre pisa la casilla!
Era el grito de guerra que rompia las hostilidades del grupo. La era una superficie rectangular que había dibujado en la roca más alta. El niño que la pisara primero sería el ganador. Esteban corría todo lo que podía pero Francisco tenía más agilidad para trepar por las rocas.
- ¡Como das esos saltos! le decía Andrés a Francisco.
Cuando llegaron arriba se encontraron a Francisco, con aires de triunfo, brincando sobre la .
-¡Que la vas a romper, chaval! le chilló Esteban, enfadado porque el no había podido ser el primero.
Aquél rincón era su sitio favorito. Allí pasaban las tardes con peligrosos juegos al borde de las rocas. Ese día Pedro había llevado un enorme saco en el que se metieron Esteban y Francisco.
Al rato un tropel de niños entró en el pueblo chillando. Don José el párroco, preguntó al verlos llegar corriendo:
- ¿Que ha pasado?
- ¡Que dos niños se han caido al rio y están temblando de frío!
1.- aparador
2.- sofá
3.- ropero
3.- armario
4.- cama
5.- banco
6,. percha
7.- mesa
8.- repisa
9.- estante
10.- rinconera
11.- cómoda
12.- silla
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De: Lluna-2 |
Enviat: 20/04/2013 19:33 |
En el texto hay 13 palabras escondidas, todas son nombres de muebles.
Autor del texto Francisco Briz Hidalgo
El padre de Francisco, el niño mas travieso del pueblo, no pudo aguantar mas y le gritó:
- ¡A tu habitación, castigado!
- ¿A mi habitación para jugar un rato?, preguntó Francisco.
-¡No, a la cama, para dormir!.
A las cinco de la tarde no apetecía mucho dormir, así que Francisco saltó por la ventana y se fue a buscar a sus amigos.
-¡Vamos a jugar!, ¿Vienes?
De un ágil salto, pasó facilmente la valla y se unió al grupo de chiquillos.
¿A que vamos a jugar?
Mario, uno de sus amigos le contestó
- Las niñas jugarán al corro, pero nosotros iremos al rio y nos subiremos a las rocas
Aquellos juegos prohibidos, en la orilla del rio, eran lo mas divertido de aquellas tediosas tardes de otoño. Dejaron a las niñas y continuaron por el camino hasta el rio. Cuando llegaron, Esteban , el mayor de todos, exclamó:
- ¡Corre pisa la casilla!
Era el grito de guerra que rompia las hostilidades del grupo. La era una superficie rectangular que había dibujado en la roca más alta. El niño que la pisara primero sería el ganador. Esteban corría todo lo que podía pero Francisco tenía más agilidad para trepar por las rocas.
- ¡Como das esos saltos! le decía Andrés a Francisco.
Cuando llegaron arriba se encontraron a Francisco, con aires de triunfo, brincando sobre la .
-¡Que la vas a romper, chaval! le chilló Esteban, enfadado porque el no había podido ser el primero.
Aquél rincón era su sitio favorito. Allí pasaban las tardes con peligrosos juegos al borde de las rocas. Ese día Pedro había llevado un enorme saco en el que se metieron Esteban y Francisco.
Al rato un tropel de niños entró en el pueblo chillando. Don José el párroco, preguntó al verlos llegar corriendo:
- ¿Que ha pasado?
- ¡Que dos niños se han caido al rio y están temblando de frío!
1.- aparador
2.- sofá
3.- ropero
3.- armario
4.- cama
5.- banco
6,. percha
7.- mesa
8.- repisa
9.- estante
10.- rinconera
11.- cómoda
12.- silla
13.-  |
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De: Lluna-2 |
Enviat: 26/04/2013 18:08 |
En el texto hay 13 palabras escondidas, todas son nombres de muebles.
Autor del texto Francisco Briz Hidalgo
El padre de Francisco, el niño mas travieso del pueblo, no pudo aguantar mas y le gritó:
- ¡A tu habitación, castigado!
- ¿A mi habitación para jugar un rato?, preguntó Francisco.
-¡No, a la cama, para dormir!.
A las cinco de la tarde no apetecía mucho dormir, así que Francisco saltó por la ventana y se fue a buscar a sus amigos.
-¡Vamos a jugar!, ¿Vienes?
De un ágil salto, pasó facilmente la valla y se unió al grupo de chiquillos.
¿A que vamos a jugar?
Mario, uno de sus amigos le contestó
- Las niñas jugarán al corro, pero nosotros iremos al rio y nos subiremos a las rocas
Aquellos juegos prohibidos, en la orilla del rio, eran lo mas divertido de aquellas tediosas tardes de otoño. Dejaron a las niñas y continuaron por el camino hasta el rio. Cuando llegaron, Esteban , el mayor de todos, exclamó:
- ¡Corre pisa la casilla!
Era el grito de guerra que rompia las hostilidades del grupo. La era una superficie rectangular que había dibujado en la roca más alta. El niño que la pisara primero sería el ganador. Esteban corría todo lo que podía pero Francisco tenía más agilidad para trepar por las rocas.
- ¡Como das esos saltos! le decía Andrés a Francisco.
Cuando llegaron arriba se encontraron a Francisco, con aires de triunfo, brincando sobre la .
-¡Que la vas a romper, chaval! le chilló Esteban, enfadado porque el no había podido ser el primero.
Aquél rincón era su sitio favorito. Allí pasaban las tardes con peligrosos juegos al borde de las rocas. Ese día Pedro había llevado un enorme saco en el que se metieron Esteban y Francisco.
Al rato un tropel de niños entró en el pueblo chillando. Don José el párroco, preguntó al verlos llegar corriendo:
- ¿Que ha pasado?
- ¡Que dos niños se han caido al rio y están temblando de frío!
1.- aparador
2.- sofá
3.- ropero
3.- armario
4.- cama
5.- banco
6,. percha
7.- mesa
8.- repisa
9.- estante
10.- rinconera
11.- cómoda
12.- silla
13.- 
13.- sala
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