Ver verte viéndome con la tristeza
de no saber si ves lo que es patente.
Ver que lo sabes y que está en tu mente
la visión que no ves de tu belleza.
Ver que en el labio la palabra reza
y hace surgir la fe tan puramente
que al verme que me ves, tan de repente,
sin ver, sé que otra vez alguien me besa.
Y los ojos me dan la certidumbre
de al fin saber que es cierto lo que veo
y en la duda felíz de nuevo creo
que es más cercana para mí la cumbre
cuando más se me aleja. Y el deseo
de verme en tí no es sólo una costumbre.
José-Luis Appleyard (Paraguay 1927-1998)