A veces hasta parece como si estuvieses retrocediendo.
Sigue avanzando.
A medida que te mueves en dirección a él con perseverancia
y día tras día, el momento para el cual has estado trabajando
queda cada vez más cerca.
Cada esfuerzo, puedas verlo o no,
conlleva algún progreso.
Hasta los aparentes fracasos te fortalecen,
empujándote en dirección a tu meta.
Quienes siguen avanzando sólo cuando avanzar es fácil,
nunca llegarán a la meta.
El valor del logro se construye
a partir de las dificultades que debes atravesar para alcanzarlo.
Sigue avanzando no sólo cuando sea fácil.
Persevera en tus esfuerzos
aún cuando parezcan no tener sentido,
aunque no puedas percibir progreso alguno.
Porque lo más probable es que el progreso esté allí.
Sigue avanzando y seguramente lo notarás,
mucho antes de lo que crees.
GABRIEL SANDLER