Nuestro humor de la mañana determina
nuestro modo de ver el mundo.
Y no a la inversa...
Si se ha dormido bien
y se ha despertado en forma,
se tiende a entrever soluciones
para cada problema que se presenta...
En un día desfavorable,
la misma preocupación
nos parecerá insuperable
y nuestra existencia
una sucesión de obligaciones...
En muchas circunstancias,
lo que cambia es menos el entorno
que la mirada que posamos en él.
D.A.
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