NO MATEMOS, COMO HERODES, AL NIÑO
QUE HOMBRES Y
MUJERES LLEVAMOS DENTRO
"SIENTO EN MI CORAZÓN UNA RISA PERDIDA"
A través de la infancia Dios se nos revela.
Pero, y la psicología moderna insiste con machacona urgencia,
llevamos dentro de nosotros al niño que fuimos, un niño quizás
todavía herido y que hay que curar y salvar.
Hemos sepultado,
por años, en un zulo de olvido, la risa, la confianza, el gozo de vivir
de tan hermosa criatura.