¿Qué signo haces, oh Cisne, con tu encorvado cuello al paso de los tristes y errantes soñadores? ¿Por qué tan silencioso de ser blanco y ser bello, tiránico a las aguas e impasible a las flores?
Cisnes, los abanicos de vuestras alas frescas den a las frentes pálidas sus caricias más puras y alejen vuestras blancas figuras pintorescas de nuestras mentes tristes las ideas oscuras.
Faltos del alimento que dan las grandes cosas, ¿qué haremos los poetas sino buscar tus lagos? A falta de laureles son muy dulces las rosas, y a falta de victorias busquemos los halagos.
...Y un cisne negro dijo: «La noche anuncia el día». Y uno blanco: «¡La aurora es inmortal! ¡La aurora es inmortal!» ¡Oh tierras de sol y de armonía, aún guarda la Esperanza la caja de Pandora!
Extractos del poema
LOS CISNES Rubén Darío
|