no hagamos nuestros problemas
tan grandes, pues existe algo mayor.
¡¡¡La vida!!!
Amplía tu mirada....
No le dés tanta importancia a cosas que no las tiene, ni dediques
tanto tiempo a cosas que te aburren,
El descontrol nunca produce nada positivo.
Tengamos como meta ser una persona serena
calmada...con paz, serenidad ...armonía ...sueños.....
Lo que hay que hacer es actuar más y preocuparse menos. La preocupación excesiva nos impide pensar con lucidez. Una fe y confianza absoluta en Dios evita las preocupaciones en exceso..
Valore a las personas que se conservan tranquilas y serenas. Mire cómo marchan por la vida. Cómo llevan sus cruces con una gran paz. Generalmente tienen una vida espiritual profunda y aprendieron a poner sus problemas en manos de Dios.
No se enfade; no va a resolver así ningún contratiempo. Más bien lo que hace es complicar la situación.
Para los buenos momentos, gratitud.
Para los malos, mucha esperanza.
Para cada día, una ilusión.
Y siempre, siempre, felicidad.