El dolor, de cualquier tipo (físico, mental o emocional), en realidad es un maestro. No puede afectarnos. Sólo existe para ayudarnos a transformar nuestro ser y nuestra conciencia.Hoy, no huyas del dolor. Pide que te sea mostrada la lección que éste trae. La restricción que esto implica te da la energía de sanación en los niveles más íntimos y profundos de tu vida |