Lo dispuso la ANMAT en una resolución publicada hoy en el Boletín Oficial. Es porque hay estudios que señalan que podrían ser riesgosos para la salud.
El cigarrillo electrónico forma desde hoy parte del pasado en Argentina. Es que la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) ateniéndose a disposiciones internacionales que sostienen que puede ser peligroso para la salud y que no hay evidencia científica que demuestre que se trata de un dispositivo que ayude a dejar de fumar, entre otros promocionados y supuestos beneficios, resolvió prohibir su comercialización y uso en todo el país.
La disposición 3226/2011 fue publicada hoy en el Boletín Oficial y entre sus considerandos señala que un documento elaborado en 2008 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la reglamentación de los productos de tabaco afirma que “actualmente la evidencia es insuficiente para concluir que los cigarrillos electrónicos sean una ayuda eficaz para dejar de fumar (…), no existiendo pruebas suficientes que determinen que son seguros para el consumo humano”.
Los cigarrillos electrónicos son dispositivos de aspecto similar a los convencionales, provistos de un mecanismo microelectrónico que vaporiza cartuchos que pueden contener cantidades variables de nicotina, aceites esenciales de tabaco, sustancias aromatizantes, propilenglicol y glicerol, entre otras.
La Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos también desaconsejó su uso tras encontrar en su interior ingredientes cancerígenos como las nitrosaminas y químicos tóxicos peligrosos para la salud como el etilenglicol, utilizado como anticongelante en los autos. Por otra parte, señaló que no existen “estudios clínicos sobre los efectos en la salud de los fumadores y de los no fumadores expuestos”.
Además, las autoridades sanitarias ven con preocupación que los cigarrillos electrónicos sean promocionados como productos que mejoran la calidad de vida y que, incluso, ya se ofrezcan en varios sabores, con la intención de captar al público joven. En ese sentido, la OMS subraya que no hay datos suficientes para “determinar si estos sistemas pueden usarse para ayudar a dejar de fumar, si crean adicción o la sostienen, y si administran a los fumadores otros ingredientes además de nicotina”.
Dado que científicamente no se pudieron probar los beneficios promocionados por la publicidad y que hay estudios que señalan que son riesgosos para la salud, la ANMAT resolvió prohibir “la importación, distribución, comercialización y la publicidad o cualquier modalidad de promoción en todo el territorio nacional del sistema electrónico de administración de nicotina denominado “Cigarrillo electrónico”, extendiéndose a dicha prohibición a todo tipo de accesorio para dicho sistema o dispositivo, como asimismo a cartuchos conteniendo nicotina”.
En la actualidad el tabaquismo es la principal causa de muerte prevenible en el mundo porque puede provocar cáncer (de pulmón, riñones páncreas y vejiga), EPOC y enfermedades cardiovasculares.
No hay evidencia científica que pruebe sus beneficios