La flor de loto nace de entre el barro para abrirse pura y perfecta, es de ahí de donde los hindús iniciaron su respeto y adoración a la imagen del loto. Los pétalos que se abren simbolizan el crecimiento espiritual y para esta cultura sus dioses aparecían sentados en flores de loto. Representa renovación.
Para los budistas el loto simboliza la pureza de cuerpo y mente que crece sobre el barro de la tentación y el deseo. Buda, de hecho, nació con la habilidad de caminar y donde pusiera sus pies nacerían flores de loto.
La idea de los dioses reposando sobre flores de loto también aparece en Egipto donde la flor es símbolo de la realiza, se asocia con Nefertiti y Ra, en ocasiones aparece Nefertiti y Ra acostado sobre una flor de Loto.