Cuando sientas que has perdido la chispa, puedes reconectarte al imaginar que hoy es el último día de tu vida. No es mi intención que esto suene macabro, pero es mi trabajo hacerte pensar sobre lo que es importante y lo que es relleno. ¿Qué harías con ese día? ¿Cómo tratarías a aquellos que amas y a los que te rodean? Hoy, enfócate en lo que realmente importa y deja que el resto se disipe. |