En estos días leíamos en el periódico como se le ha denegado la financiación del tratamiento a una paciente con una de las llamadas Enfermedades Extrañas. Son ese tipo de enfermedades que afectan a poquísimas personas y eso hace que los laboratorios no investiguen en su cura ya que al haber pocos posibles consumidores no sale rentable la investigación, producción y venta de ese medicamento. Nuestra pregunta es porqué no lo hace la Administración a través de las Universidades o convenios de colaboración con empresas especializadas. Todo el mundo merece poder mejorar su calidad de vida. Es muy curioso que se investigue más en productos para mejorar la actividad sexual (tipo Viagra) que para enfermedades tan graves y comunes como el Alzheimer. Como el otro día decía alguien pronto tendremos miles de ancianos con una erección pero que no se acuerden que hacer con ella. Es bastante surrealista pero cierto. La sanidad pública debería dedicar parte de sus esfuerzos en investigar sobre esa clase de enfermedades que cada vez afectan a una mayor cantidad de personas.