“¿Por qué algunas personas tienen tanto mientras yo tengo tan poco?”. Todos hemos experimentado esta sensación; y lo más probable es que nos hayamos sentido pésimo al hacerlo. Con frecuencia, nos sentimos impotentes por nuestra carencia material. Pero hay que recordar: La carencia física nunca es la razón por la que no hacemos lo que queremos hacer en este tiempo de vida. Algunos de los personajes más revolucionarios de la historia fueron hombres y mujeres que eran pobres o tenían alguna incapacidad física. No observes la vida de otra persona y pienses que lo que ésta tiene es mejor que lo que tú tienes. Nadie es más poderoso que tú. Si quieres cambiar el mundo, hacer de éste un mejor lugar, puedes hacerlo con la misma facilidad que una persona que tiene dinero, o atractivo físico, o carisma, o... Existe una igualdad de condiciones. No permitas que algo o alguien se interponga en el camino de ser lo que necesitas ser y de hacer lo que viniste a hacer en este mundo.