Nadal es el gran reclamo de un torneo que arranca mañana con el español David Ferrer como defensor del título y con el aliciente de que Djokvic intentará agarrarse a las pocas opciones que tiene de recuperar la corona del tenis mundial para final de año.
El mallorquín, que se entrenó hoy en París con su compatriota Fernando Verdasco, sólo ha participado hasta ahora en tres ocasiones en el último Másters 1.000 de la temporada, la mejor de ellas en 2007, cuando perdió la final contra el argentino David Nalbandian.
Exento de primera ronda, Nadal ofrecerá mañana una rueda de prensa para comentar sus sensaciones, antes de medirse en segunda ronda contra el ganador del duelo entre el ruso Dimitry Tursunov (39) y el español Marcel Granollers (35).
De superar ese partido, hipotéticamente se enfrentaría contra el polaco Jerzy Janowicz, finalista el pasado año, contra el francés Jo-Wilfried Tsonga y contra Ferrer en semifinales, antes de la final en la que quiere esperarle Djokovic.
Para ello, el serbio tendrá que deshacerse de quien venza entre los franceses Benoit Paire y Pierre-Hugues Herbert, del estadounidense John Isner, del suizo Stanislas Wawrinka y del suizo Roger Federer, si los favoritos superan sus respectivos partidos.
Nadal, el mejor tenista del ránking de la ATP, llega a París tras firmar una de las mejores temporadas de su vida, en la que ha ganado ya diez títulos tras recuperarse de una larga lesión de rodilla.
Entre esos trofeos se cuentan dos "grandes" (Roland Garros y Abierto de Estados Unidos), con lo que se ha convertido en el tercer jugador de la historia con más títulos de Grand Slam (13), superado sólo por el suizo Roger Federer (17) y el estadounidense Pete Sampras (14).
Nadal, que tiene casi asegurado el número uno del mundo al cierre del año, aún puede lustrar algo más su apabullante palmarés si se apunta su primer Masters 1.000 de París-Bercy y si gana la Copa de Maestros de Londres, otro de los pocos trofeos que aún no se ha llevado a Manacor, junto con el Masters 1.000 de Shanghai.
El mallorquín juega con la ventaja de que, tras firmar una excelente temporada, no se siente presionado para cosechar los dos últimos títulos a su alcance.
"Después de un año casi perfecto, si no gano nada más me iré a casa con grandes sensaciones porque ha sido un año inolvidable para mí, sin duda, uno de los mejores de mi carrera", dijo antes de tomar su avión con destino a París.
No obstante, si logra hacerse con el triunfo en París batirá un nuevo récord, al convertirse en el tenista con más títulos de Masters 1.000 en una sola temporada, tras haberse impuesto en Indian Wells, Madrid, Roma, Montreal y Cincinnati. De esa forma desharía el empate con Djokovic, que cosechó cinco títulos en 2011 (Indian Wells, Miami, Madrid, Roma y Montreal).
Pero Nadal no será el único de sus compatriotas que luche por la victoria en París-Bercy, donde también estarán Granollers, Verdasco, Ferrer, Nicolás Almagro, Roberto Bautista-Agut y Feliciano López, lo que convierte a España en el país con más raquetas en el torneo, por detrás de la armada francesa (11) que lideran Jo-Wilfried Tsonga y Richard Gasquet.
Las estadísticas dicen que el más incisivo de ese grupo será Ferrer, que llega a París con su mejor ránking (3) y como defensor del título, aunque con el regusto amargo de haber perdido en su tierra la final del torneo de Valencia contra el ruso Mikhail Youzhny.