Kevin Neish fue el único canadiense que en la primavera de 2010 se unió la Flotilla de la Libertad. La iniciativa fue impulsada por la organización de derechos humanos Free Gaza, intentaba llevar 10 mil toneladas de ayuda humanitaria a los habitantes de la Franja de Gaza, sometida al férreo bloqueo decretado por el gobierno de Israel en 2007.