He estado nueve días en Cairo. Vine a ver las elecciones y he aprovechado para preguntar por la transición. Esta es la impresión que me llevo en diez puntos. 1. La libertad no se toca. Si hay algo que hoy une a los egipcios, es la libertad adquirida. Las discusiones políticas en público son constantes (en la plaza Tahrir en la foto). Nadie tiene miedo de que un espía les oiga. Ese miedo ya pasó. 2. Por qué los seculares han perdido. Hay tres motivos. Primero, uno inevitable: la sociedad es más religiosa que secular.