El infame parte oficial de aquellos sucesos a la vez que felicitaba a “las fuerzas del orden” por su pronta actuación controlando un motín en la prisión, anunciaba que se había iniciado una causa contra una veintena de “forajidos” que serían juzgados por actividades terroristas al destruir propiedades en la cárcel, atacar y herir a varios miembros de la guarnición y a quienes se les ocuparon armas de fuego y explosivos. Por último añadía, que en el incidente murieron tres detenidos nombrados Roberto de la Rosa, Reinaldo Gutiérrez y Vicente Ponce Carrasco y hubo además 15 heridos.