Una vez mas la vida demuestra cual es el accionar de los indignos, la represión o el silencio cómplice, cuando tienen que afrontar hechos como la muerte de un preso en España que permaneció cinco meses en huelga de hambre en una cárcel de la ciudad de Teruel, y que incluso recibió alimentación forzada. El reo, de origen marroquí y nombrado Tohuami Hamdaoui, murió el pasado 25 de julio, tras denunciar durante su prolongado ayuno que fue victima de un error judicial que lo condenó a 16 de prisión por una supuesta agresión sexual.