Rompe el Alba de otro aniversario de nuestra Declaración de Independencia. Es día de fiesta para 540 millones de latinoamericanos y caribeños que pasamos la noche celebrando sobre más de veintiún millones de kilómetros cuadrados. Con la primera luz clausuramos todas las industrias contaminantes y predatorias que envenenaban o destruían nuestra naturaleza. Al despuntar el sol entra en vigencia la Ley Continental de socialización de las empresas explotadoras de recursos. Al irrumpir la claridad al templo de Tiwanaku se declaran áreas protegidas y libres de comercio, apropiación e industrialización la Amazonia, los bosques tropicales, las cabeceras de ríos y fuentes de agua.