La oposición, siguiendo instrucciones de los gringos, quiere mostrarlo débil porque le temen, ahora más que nunca, a la fuerza del Chávez fortalecido en el desierto, probado en las dificultades, más conocedor de la vida porque vencer una enfermedad ilumina, lesiona el cuerpo pero eleva el alma de los grandes. El pueblo humilde debe prepararse para la extraordinaria etapa que viene, Chávez regresa para avanzar, a cambiar lo que tenga que ser cambiado, para profundizar, a fortalecer sus puntos probados en la dificultad.