Minerales como el coltán, el volframio o el tantalio se utilizan de forma habitual en la fabricación de dispositivos electrónicos como teléfonos móviles, reproductores multimedia y ordenadores. Muchos de estos materiales se localizan en minas de países africanos, en algunos de los cuales se libran guerras internas o conflictos con otros países del entorno. Por tanto, los ingresos por las ventas de tales minerales a empresas internacionales, a menudo, se destinan a financiar acciones armadas, ya sea por parte de gobiernos o bien de guerrillas territoriales.